Ícono absoluto de la televisión mexicana, capaz de provocar emociones con alguno de sus personajes o entretener con su peculiar estilo para la conducción, Verónica Castro dio sólidos pasos desde el inicio de su carrera artística. Con apenas 16 años, participó en su primera telenovela, "No creo en los hombres" (1969), misma que dio pie a cinco melodramas más donde personificó a alguna mujer que diera rienda suelta a su forma de ver la vida.
Tras esto, en 1979 llegó su primer personaje estelar en la telenovela "Los ricos también lloran", bajo la producción de Valentín Pimstein y coprotagonizada por Rogelio Guerra. Esta telenovela, desarrollada por petición específica de Emilio Azcárraga Milmo, marcó un parteaguas en su carrera, ya que además de obtener el papel estelar cantaba el tema principal "Aprendí a llorar". La historia, que fue alargada para alcanzar un total de 248 capítulos entre 1979 y 1980, fue fundamental para su internacionalización.
De aquí se desprendió una de las batallas protagónicas más recordadas de los melodramas del Siglo XX. Fue aquí donde Verónica, dando vida a Mariana Villarreal, se enfrenta a Rocío Banquells (Esther Izaguirre de Salvatierra) para obtener el amor de Luis Alberto Salvatierra, personificado por Rogelio Guerra.
Verónica y Banquells, se lían a golpes
Como dos mujeres jóvenes que pugnaban el amor de su contraparte masculino, Verónica Castro y Rocío Banquells llegaron a agarrarse a cachetadas dentro del set de grabación de "Los Ricos También Lloran". Claro está, esto formaba parte del guion de la telenovela adaptada por María Zarattini (para la primera parte) y luego por Valeria Phillips y Carlos Romero (para la segunda parte).
En una icónica escena, Mariana (Verónica Castro) se harta de los malos tratos de Esther (Rocío Banquells) y no duda en responder una bofetada que ésta le propina, dejando claro que se defenderá con uñas y dientes si es necesario con tal de no padecer el menosprecio hacia su persona, algo que siempre se enmarcó en la manera como Castro creó a sus personajes, llegando al público popular con su especial estilo.
Banquells, excuñada de Alfredo Adame
Con algo que queda en la vida de la coprotagonista y de lo que no gusta recordar, es que Rocío Banquells es hija de Rafael Banquells y hermana de Mary Paz Banquells, ésta última exesposa del polémico Alfredo Adame. Para ese momento de su vida, 1979, Rocío aún no conocía ni esperaba saber de Adame en su entorno. Fue hasta 1992 que éste contrajo matrimonio con Mary Paz y, por ende, se convirtió en su cuñado.
Según ha narrado la misma Mary Paz, los dos años de noviazgo que mantuvo con Adame fueron realmente perfectos, por lo cual lo consideró el gran amor de su vida y estos coinciden con la época más exitosa de Alfredo como actor de telenovelas, cuando protagonizó varias en Televisa.
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