Rebeca Iturbide Betancourt nació el 21 de mayo de 1924 en El Paso, Texas, considerada como una de las artistas más talentosas de la Época del Cine de Oro, la actriz terminó abandonando su carrera en la pantalla grande y el teatro debido a un terrible accidente que le fracturó la columna.
Hija de padres mexicanos, pasó su infancia entre México y Estados Unidos. A finales de los años cuarenta fue observada por un cazatalentos de la productora Filmex, quien le ofreció una pequeña participación en la película "Doña Diabla", protagonizada por María Félix, mismo que le da un papel más importante en "La mujer que yo amé", al lado de la bella Elsa Aguirre.
En el año 1951 protagoniza "Pecado", al lado de Rodolfo Acosta y tiene una participación en una de las mejores cintas de Germán Valdés Tin Tan, "El Revoltoso", en la que logra una excelente mancuerna al lado del cómico, tanto que el siguiente proyecto que harían juntos sería en plan estelar con "¡Ay amor… cómo me has puesto!".

Sus proyectos permitieron a Rebeca trabajar con grandes figuras de la época como Leticia Palma, Carmen Montejo, Andrea Palma, Ramón Gay, Jorge Negrete, Andrés Soler, Wolf Ruvinskis, Pedro Armendáriz, Luis Aguilar y con Cantinflas en "El señor fotógrafo", en 1953.
Rebeca Iturbide se retira del cine
En 1976, Rebeca Iturbide sufrió accidente que le fracturó la columna vertebral, por lo que decide retirarse de las pantallas y el teatro. Los últimos años de su vida los pasó en la casa del actor de la ANDA, donde participó en las labores y mejoras del lugar. Hizo algunas exposiciones de sus pinturas para venderlas y así ayudar a sus compañeros retirados.
La actriz del Cine de Oro se casó con el tenista Federico Sendel. Tuvo cuatro hijos: la conocida periodista Virginia Sendel, presidenta de la Fundación Michou y Mau, los gemelos Jorge y Federico, y su otro hijo es Eduardo Torres Izabal.
En marzo de 2003 fue internada en el Hospital Santa Elena de la Ciudad de México. Falleció el 15 de abril de 2003 a causa de un paro respiratorio a los 78 años de edad. A petición de la actriz, sus cenizas fueron esparcidas en el lago de Pátzcuaro en Michoacán.
