Carmen Montejo fue una actriz cubana-mexicana que engalanó la época de Oro del Cine Mexicano. Su belleza y talento le dio papeles importantes en cintas protagonizadas por figuras como Pedro Infante, Luis Aguilar y Sara García. Pero, a pesar de tener una exitosa carrera la diva sufrió alcoholismo.
María Teresa Sánchez González, nombre de nacimiento de la actriz, nació el 26 de mayo de 1925 en La Habana Cuba. Desde muy pequeña mostró interés por el espectáculo y siendo una niña ingresó al programa radiofónico "Abuelita Cata transmitido" transmitido por la cadena CMOX. De pequeña fue conocida como Muñeca Sánchez debido a sus rizos parecidos a los de la actriz estadounidense Shirley Temple.
En 1939, comenzó sus estudios de arte dramático en la Universidad de La Habana y tras concluir con éxito esa etapa, sus padres le ofrecieron un viaje a Estados Unidos, sin embargo, ella eligió visitar México por dos meses. En su llegada a nuestro país, la joven actriz empezó a buscar oportunidades y consiguió debutar en las radionovelas.
Debido su destacada participación, consiguió su primer protagónico 1943 en la película "El camino de los gatos" y le dio la oportunidad de participar en cintas como: "La señora de enfrente" (1945), "Al caer la tarde", "Mujer sin mañana" (1949), "El vampiro" (1957), “Doña Macabra" (1972), entre muchas otras.
Carmen Montejo tuvo una adicción al alcohol
Tras participar en la obra de teatro, "¿Quién Teme a Virginia Wolf?" la actriz empezó a beber de más, pues de acuerdo a reportes de la época, interpretaba a un mujer alcohólica. Además, la muerte de su madre y la pérdida de todos sus bienes en Cuba la hizo entrar en una profunda depresión.
De acuerdo a Jesús Ibarra, biógrafo de la diva del cine, y María Montejo, única hija de la actriz, Carmen estuvo a punto de morir debido a que en una ocasión bebió un trago de alcohol puro y luego encendió un cigarro, provocándose quemaduras en el rostro y la mano.
La actriz Raquel Olmedo fue quien la salvó y la llevó al hospital de la ANDA donde recibió tratamiento, después Rosario Galves, esposa de Luis Aguilar quien le recomendó entrar a Alcohólicos Anónimos, lo que la ayudó a dejar de manera definitiva esta adicción.
Gracias a la ayuda de este grupo, de sus familiares y amigos pudo continuar con su carrera actoral consiguiendo papeles en el cine, teatro y la televisión. La actriz tuvo una carrera muy exitosa y murió en la Ciudad de México, México el 25 de febrero de 2013.
