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Pedro Infante tuvo dos adicciones que marcaron su vida

Las personas más cercanas al actor conocían estas peculiaridades del cantante

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El cantante gustaba de pasar el tiempo con los demásCréditos: Especial

La humildad de Pedro Infante, la simpatía con la que se desenvolvía con los demás y su gran corazón fueron algunas de las cualidades por las que aún es reconocido por los mexicanos; sin embargo, hay algunas situaciones personales que solamente conocieron las personas que lo conocieron de cerca. 

Dentro de estas peculiaridades, el actor tuvo dos adicciones ante las que solía flaquear de manera frecuente. La primera de ellas fue una forma compulsiva de comer. 

De acuerdo con lo dicho por su ahijada, Laura Vidal, el apetito de la estrella solía ser voraz debido a sus tantas actividades, por lo que fácilmente podía darse banquetes aptos para varias personas. 

Tenía un gusto desmedido por la comida. FOTO: Especial

Durante una entrevista para el programa "La Historia detrás del mito", la mujer contó una anécdota, la cual tiene como protagonista a Infante, que llegó al domicilio de sus compadres para participar en el bautizo de la entonces bebé. 

Para celebrar la fecha, la familia había mandado a hacer un pavo a fin de que los invitados tuvieran qué comer. Sin embargo, como Pedro había llegado unas horas antes, se sentó frente a la mesa y casi se termina la porción que debía rendir para todos los presentes. 

"Se enojó mucho mi mamá porque tuvo que comprar otro pavo", dijo. 

La comida era sagrada para el intérprete de "Amorcito corazón" y solía disfrutarla con gente de cualquier estrato social. La gente de la época narra que el actor se reunía con los albañiles para comer un taco y de vez en cuando les ofrecía dinero para comprar más alimentos. 

El cantante tenía un físico envidiable. FOTO: Especial

Su segunda adicción

La forma de comer de Pedro Infante pudo fácilmente convertirlo en alguien de talla gruesa; sin embargo, la segunda de sus adicciones jugaba a su favor. 

La vigorexia es la práctica desmedida de ejercicio o algún deporte. La actividad que llevaba a cabo el intérprete era tal que se le llegó a ver horas dentro de un gimnasio, acondicionando su cuerpo. 

Pesas, boxeo, natación, y cualquier actividad que le permitiera estar en buen estado físico era lo que practicaba la estrella de "Escuela de vagabundos". 

Cecilia Zaragoza Infante, sobrina de la estrella, aseguró que la disciplina era una de las bondades del intérprete, quien nunca solía saltarse las horas de entrenamiento. 

El cantante fue ídolo para los mexicanos de la época. FOTO: Especial