Desde que Britney Spears pisó tierras mexicanas su llegada fue polémica. Iniciando por el acecho de los paparazzis nunca antes visto en esa magnitud en el país, quienes fueron más rudos y violentos de lo normal.
Estaba contemplado que la cantante daría dos fechas en el Foro Sol de la Ciudad de México, el 27 y 28 de julio de 2002. Estas formaban parte de su gira “Dream Within a Drem Tour” que de hecho finalizaría después de su segundo show en la república.
No solo su llegada causó gran controversia, al realizar una señal obscena con el dedo medio a un reportero que captó su llegada al aeropuerto. Y así el insulto no verbal fue apodado como la "Britney-señal".
también lo hizo su primer show, pues diversas reseñas lo criticaron negativamente, empezando por la mala calidad se sonido. Pero no fue hasta su segundo show, que los fans soltaron su ira y su rencor.
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En aquella ocasión, Britney canceló abruptamente su segundo recital tras haber interpretado apenas cuatro canciones debido a una intensa lluvia. Britney luego fue entrevistada por este suceso, y explicó que el problema no era la lluvia, sino la tormenta eléctrica. Dijo que un rayo le cayó al escenario que era completamente metálico.
A pesar de que ella intentó seguir con el espectáculo, no era seguro por lo que cancelaron el show y se despidió de México, dejando a sus 50 mil fans bajo la lluvia, con incertidumbre del reembolso de su dinero y gritando “Fraude, fraude”. Algunos boletos se vendieron hasta en 2 mil 500 pesos o más.
Hubo un dilema con los promotores de Ocesa, y al querer programar otra fecha, les informaron que Britney ya se había ido.
En 2011 ya con 30 años de edad, Britney Spears regresó a México para celebrar su cumpleaños y ofreció un concierto gratuito con el que se redimió ante sus fans que ofreció en el Monumento de la Revolución de Ciudad de México, y luego dio una fecha justo en el lugar donde su primera presentación fue un fiasco, el Foro Sol.
AV