La victoria del estadounidense Noah Lyles en los 100 metros planos en los Juegos Olímpicos de París 2024 fue marcada por la historia. Ganó por cinco milésimas, y, por primera vez, todos los corredores finalizaron la prueba en menos de 10 segundos.
Con un tiempo de 9.79, y un tiempo de reacción de 0.178, el atleta de 27 años terminó apenas por delante del jamaicano Kishane
Thompson, quien también registró 9.79 segundos e inicialmente pareció ganar la carrera.
El podio lo completó Fred Kerley, también de Estados Unidos, con una marca de 9.81, mientras que el último lugar estableció un 9.91, que le hubiera valido un oro en 1988, cuando Carl Lewis ganó con un registro de 9.92.
“Fue un momento de locura, creía realmente que él había ganado. Fui incluso hacia Kishane para decirle que creía que la victoria era para él. Cuando vi mi nombre en el marcador fue algo increíble”, señaló el nuevo monarca.
La carrera fue tan ajustada que el photo finish se convirtió en la prueba definitiva. La atmósfera en el estadio en París fue única, con emociones, gritos e incertidumbre antes del anuncio.
La competencia no sólo marcó un momento histórico por los tiempos logrados, sino que también destacó el futuro prometedor del sprint olímpico, con Noah Lyles como un nuevo referente indiscutible, tras el retiro del multicampeón Usain Bolt.
EEZ