Pese a que los ingresos de las familias mejoraron ligeramente en los últimos meses, más hogares se han visto obligados a pedir prestado, buscar otro empleo, empeñar o vender algo y no pagar sus deudas, la renta o los servicios de la casa para enfrentar los efectos de la pandemia, según una encuesta de la Universidad Iberoamericana.
Gabriela Teruel, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide) de la Universidad Iberoamericana, comentó que los resultados de la encuesta de octubre revelan que 60 por ciento de las familias mexicanas registraron una reducción de ingresos.
El resultado es preocupante aún, pero mejoró ligeramente con respecto al resultado de mayo, donde fue 69 por ciento. En ese mes se dio el mayor impacto económico de la contingencia sanitaria.
Al presentar los resultados de la cuarta “Encuesta de seguimiento de los efectos del COVID-19 en los hogares mexicanos” (Encovid-19), detalló que en 30 por ciento de los hogares la disminución de ingresos fue mayor a 50 por ciento (en mayo fue 35 por ciento), mientras que en 42 por ciento la baja fue superior a 30 por ciento (en mayo 47 por ciento).
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Pese a esa ligera disminución, 37 por ciento de las familias se ve en la necesidad de pedir prestado, cuando en mayo fue 24 por ciento.
El 30 por ciento no paga deudas y 28 por ciento tampoco paga la renta o servicios (en mayo 18 por ciento, en ambos casos). El 23 por ciento busca otro empleo (en mayo 10 por ciento) y 21 por ciento empeña o vende algo (en mayo 14 por ciento).
“La recuperación de los ingresos de las familias no llega por completo”, comentó Teruel en videoconferencia de prensa.
La especialista destacó que los niveles de pobreza también se redujeron de manera moderada en los últimos meses, pero aún con datos insuficientes para recuperar las cifras previas a la pandemia.
Por: Fernando Franco