En noche de brujas, Renata Zarazúa se acomoda el cabello varias veces. Dos ocasiones se agacha para amarrarse los tenis y se voltea a ver la palma de la mano derecha en cada error, es decir, en gran parte del primer set, que pierde por 2-6 ante la polaca Maja Chwalinska, a quien después remonta con 6-2 y 6-1, en un partido que dura más de dos horas y media, para avanzar a cuartos de final del Abierto de Mérida Akron.
El top y el short están mojados. Los omóplatos de la mexicana brillan con el choque de la luz y el sudor provocado por los 26 grados centígrados y, sobre todo, el 96 por ciento de humedad en el Country Club Yucatán, ante una afición que influye para que la local, y favorita a ganar el torneo, se imponga pese al mal comienzo.
La presión se apoderó de la mexicana, quien no encontró la forma de imponerse, no a su rival, si no a sus propios errores. La polaca Chwalinska pareció tener dulce y hacer la travesura en una noche posterior a las dos horas de lluvia vespertina que retrasó la actividad del torneo. Incluso dejó ver mal a Zarazúa en un par de ocasiones, en las que incluso la tenista de la capital volteaba a ver su entrenador con notable desesperación.
Los games uno y dos dejaron ver a una Renata nerviosa, incómoda; el cinco y el seis, reflejaron la impotencia que incluso la llevó al vestidor para recuperarse de la aplanadora que estaba siendo la europea, que se reflejó en el 2-6 en contra de la local en el primer set.
Público su juego de papel
Créditos: Cortesía Abierto de Mérida Akron
“¡Venga, Renata!”, “¡Mátala!”, “Tú puedes campeona”, y otros gritos de apoyo completaron un repertorio de expresiones para levantar el ánimo de Zarazúa. Funcionó
De a poco fue creciendo en ánimo y se entabló en un duelo donde la polaca cayó en un desfile de errores no forzados y dobles faults que impulsaron a la mexicana a despegarse a partir del sexto juego e imponerse 6-2 para obligar a un último tercer set.
Cambio de ropa y de ánimo
Créditos: Cortesía Abierto de Mérida Akron
La ropa empapada en sudor y los tenis fueron cambiados por Zarazúa para la tercera manga, en la que se notó más suelta, acertiva y con una autoestima recuperada para concretar la remontada.
“Yo creo que ustedes me ayudaron a ganar. Sin ustedes hubiera perdido”, aceptó la mexicana, ante los cientos de personas que se le entregaron en la cancha central, en el Estadio Akron, y que se quedaron hasta pasada la una de la madrugada a ver el segundo triunfo de la primera sembrada.
Zarazúa enfrenta en cuartos de final a la turca Zeynep Somnez, quien se impuso 7-6 (7-3) y 6-3 a la francesa Elsa Jacquemot. Además, juega su duelo de octavos de final en dobles con su pareja, la rusa Anastasia Tikhonova, en contra de la colombiana María Paulina Pérez y la estadounidense Christina Rosca.
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srgc
