“A lo largo de la historia del arte hemos visto desnudos femeninos a través de la mirada masculina, en la exposición de Lucinda Urrusti y su nieta Sylvana Burns, tenemos la mirada de dos mujeres, hacia sus propios cuerpos”, compartió Karen Cordero Reiman, historiadora del arte y curadora de “Miradas afines: Lucinda Urrusti y Sylvana Burns”, una exposición que inauguró hoy en el Museo Kaluz.
En conferencia de prensa, Blanca del Valle Perochena, presidenta del recinto, indicó que en la Colección Kaluz existe obra de Lucinda Urrusti, piezas, que actualmente se exhiben como parte de “(Re)generando... narrativas e imaginarios. Mujeres en diálogo”, una muestra que abrió en octubre de 2022, que tiene como objetivo resaltar el papel de la mujer en el arte.
Mientras que Antonio del Valle Ruiz, fundador del Museo Kaluz, manifestó que el fallecimiento de Lucinda Urrusti, el pasado 25 de marzo, dejó una huella importante en el arte y la cultura mexicana, agradeciendo que la exposición pueda ser un merecido homenaje a la artista plástica.
“Ver juntas las obras de Lucinda y de Sylvana es una oportunidad para ver las correspondencias de su interés en un mismo tema y analizar qué sucede cuando las mujeres representan los cuerpos desnudos de otras mujeres”, explicó Cordero Reiman sobre la exposición.
Y añadió, que “la muestra también permite ver el proceso de transformación de una generación a otra, Lucinda a través de la pintura, la gráfica y el dibujo, y Sylvana a través de la fotografía y el arte conceptual”.
Por otra parte, Miguel Fernández Félix, actual director del recinto, compartió que aunque la exposición está marcada por el espíritu de Urrusti, el trabajo de la joven artista Sylvana Burns, logra desencajar las convenciones sobre el cuerpo desnudo para crear, a partir de las vivencias subjetivas, lo interior y la autopercepción.
"Miradas afines: Lucinda Urrusti y Sylvana Burns" se conforma por cinco núcleos temáticos y 38 obras de ambas artistas, en el caso de Urrusti por una selección de obras que van de los años 70 a su producción después de los años 2000, y en el caso de su nieta, por su trabajo más reciente.
En este sentido, la historiadora Karen Cordero Reiman compartió que la muestra cuenta con una serie de dibujos de Lucinda que fueron encontrados por Sylvana, cuando la artista plástica de origen español se mudo de su estudio en el Pedregal, a la casa de su hijo.
“Descubrieron cuadernos de muchos años de trabajo que estaban en su estudio y que realmente son obras que ella trabajó como ejercicios, como los que los artistas hacen para desarrollar la mirada y que no necesariamente se concibieron como obras terminadas, pero bueno, podemos ver la extraordinaria destreza que tenía Lucinda como dibujante”, contó.
Sobre el legado de la artista, la también historiadora compartió que Lucinda tuvo un trabajo muy diverso en el que abordó el desnudo, el paisaje y el retrato, “por lo que es la diversidad de su obra y su obra, su mayor legado para el arte y la cultura”.
El pasado 25 de marzo, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y la Secretaría de Cultura lamentaron el sensible fallecimiento de Lucinda Urrusti, a quien consideraron como la “pintora de la luz y la libertad”.
Lucinda Urrusti, nació en 1929, en Melilla, Marruecos, una ciudad autónoma española situada en el norte de África. A lo largo de su trayectoria realizó aproximadamente 150 muestras individuales y colectivas al lado de artistas como Alberto Gironella, Vicente Rojo, José Luis Cuevas, Pedro y Rafael Coronel, por mencionar algunos; y realizó retratos de personalidades como Carlos Fuentes, Octavio Paz, Gabriel García Márquez y Juan Rulfo.
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