Celso Piña puso su peculiar sonido con acordeón y cumbia para que uno de los escritores más destacados de la historia decidiera mover su cuerpo al ritmo de la música, nos referimos a Gabriel García Márquez.
Durante una entrevista concedida a El Mundo, Celso Piña recordó el épico momento que su acordeón le sacó una sonrisa al ganador del Premio Nobel de Literatura. El acontecimiento ocurrió durante 2004 durante una visita del colombiano a Monterrey.
Nobel de baile
García Márquez irrumpió en el salón donde se encontraba Celso Piña, en la Sultana del Norte. No tardó más de cinco minutos para abrirse paso en la pista y comenzar a mostrar sus mejores pasos de baile, que fueron secundados por su esposa, Mercedes Barcha.
El tema que se interpretó el acordeonista en ese instante fue la 'Cumbia Sampuesana', como buen colombiano, el autor de 'El coronel no tiene quien le escriba', brilló en la pista de baile.
Su tesoro
En una entrevista para la revista Proceso, Celso Piña recalcó la importancia de Gabriel García Márquez en su vida. Aquella ocasión, confesó que gracias a 'Cien años de soledad', la reconocida novela de 'Gabo', se inició en la lectura. Comparó su primera lectura de este libro con la primera vez que escuchó la música colombiana.
García Márquez y Celso Piña se conocieron en Monterrey, y en alguna ocasión, el escritor de regaló un ejemplar de la novela, mismo que el músico definió como uno de sus grandes tesoros.
Con información de medios.
rcb