A lo largo de la humanidad han existido diversos nombres que quedan marcados con letra imborrable, ya sea con una buena o mala reputación, hay quienes nacen para formar parte de los libros de historia y uno de ellos fue Alphonse Gabriel Capone, mejor conocido simplemente como Al Capone, quien es considerado el mayor gánster estadounidense. Conocido como “Scarface” o “Caracortada” por su cicatriz en el rostro.
Es considerado uno de los jefes del hampa más importantes de todos los tiempos y nació el 17 de enero de 1899 en Miami Beach, Florida. Desde temprana edad mostró carácter de líder, aunque era un estudiante virtuoso e inteligente, lo cierto es que fue a la escuela muy poco tiempo de su vida, ya que abandonó definitivamente la vida académica en sexto grado luego de golpear a un maestro que lo había regañado.
Su inicio en el mundo del crimen
Al Capone siempre prefirió pasar tiempo en las calles y bares de su barrio y a pesar de que durante su juventud tuvo trabajos honestos, por ejemplo en una fábrica que producía equipo militar, lo cierto es que esto no resultaba suficiente para Capone, sobre todo debido a que sentía la necesidad de sacar adelante a sus padres y ocho hermanos, quienes eran inmigrantes italianos de escasos recursos.
“Caracortada” creció en un barrio muy pobre y perteneció a al menos dos bandas de delincuentes juveniles, mismas que lo irían poco a poco preparando para un futuro lleno de violencia y crimen. Se sabe que formó parte de Five Points Gang en Manhattan durante su adolescencia, más tarde, cuando tenía poco más de veinte años se fue a vivir a Chicago, donde se convirtió en guardaespaldas y persona de confianza de Johnny Torrio, el líder de un sindicato criminal que suministraba alcohol ilegalmente durante la Ley Seca en Estados Unidos, grupo que estaba protegido por la Unione Siciliana.
Sin embargo, todo cambió repentinamente en la vida de Al Capone luego de que hubo un atentado, lo que provocó que Torrio se retirara del negocio luego de que sicarios de North Side casi lo mataran, fue así que decidió entregarle el control del negocio a Capone en el año 1925. Es de mencionar que su reinado duró solamente siete años antes de su captura, tiempo en el que se le acusa de haber orquestado el asesinato de alrededor de 300 personas, específicamente, enemigos de su organización.
¿Cómo Al Capone obtuvo su distintiva cicatriz en el rostro?
Existen varias teorías sobre cómo Al Capone obtuvo su cicatriz en el rostro, pero la verdad es que no se sabe con certeza. Algunas historias sugieren que se la hizo durante una pelea en su juventud, mientras que otras afirman que fue resultado de un intento de asesinato en 1917.
De acuerdo a lo que dice una de las historias más populares, Capone recibió la cicatriz en una pelea en un bar en Brooklyn, Nueva York. En esta versión, Capone fue golpeado en la cara con una navaja después de insultar a un hombre en el bar.
Es de mencionar que no hay una versión definitiva de cómo Al Capone obtuvo su cicatriz en el rostro y él nunca lo narró a nadie, pero lo que sí sabemos es que la cicatriz se convirtió en una marca distintiva y en parte de la imagen pública de Capone durante su vida y más allá.
Su popularidad y el triste fin de sus días
Desde el primer momento al mando Capone supo la oportunidad que tenía entre las manos, por lo que decidió ampliar el negocio del contrabando a través de medios cada vez más violentos, a pesar de que comenzó a hacerse mala fama y su rostro y nombre ya eran conocidos, lo cierto es que “Scarface” estuvo a salvo y lejos de las rejas un buen tiempo gracias a sus buenas relaciones y tratos sucios con el alcalde William Hale Thompson y la policía de Chicago.
Es dentro de este contexto que el hombre con descendencia italiana se paseaba feliz y libre por las calles de su ciudad, disfrutaba de recibir atención y aparecer en los periódicos. Su vida era tan poco anónima que incluso hacía donaciones a varias organizaciones benéficas y regaló durante un tiempo despensas a quienes más lo necesitaban, por lo que muchos lo vieron como un "Robin Hood moderno".
Sin embargo, la buena imagen que pudo llegar a tener se vino abajo luego de la conocida como matanza de San Valentín, en 1929, en la que siete pandilleros rivales fueron asesinados a plena luz del día. Esta masacre no sólo dañó la imagen pública de Chicago y Capone, sino también la del gobierno, mismo que fue presionado por la ciudadanía a tomar acción de justicia, por lo que Capone fue llamado el "Enemigo público número 1".
La caída de Al Capone se produjo en 1931, cuando fue condenado a 11 años de prisión por el Gobierno Federal de los Estados Unidos por el cargo de evasión de impuestos, ignorando el resto de delitos que había orquestado, por ejemplo las apuestas, la venta ilegal de alcohol en la ley seca, los sobornos, la prostitución, los narcóticos, robos, secuestros y asesinatos.
El también conocido como “jefe de jefes” fue enviado a la prisión de Alcatraz, en donde cumplió su condena, para posteriormente pasar sus últimos años de manera solitaria y con severos problemas de salud derivados de la sífilis que padecía. El 21 de enero de 1947, sufrió un derrame cerebral y murió cuatro días después de neumonía.
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