Las vacunas se han vuelto un requisito sanitario para que las personas puedan trasladarse de un país a otro, pero recientemente se compró que las inoculaciones también son de vital importancia para las mascotas.
Esto a raíz de que un perrito llamado Coco se hiciera viral debido a que la vacuna antirrábica que tenía estaba vencida, lo cual ha provocado que el pequeño lomito se someta a una cuarentena en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Según se sabe, el pequeño lomito de apenas año y medio ha sido custodiado en un predio de migración con una manta de color naranja, donde además de proporcionarle agua y comida, se le brindó una pequeña pelotita para que pudiera distraerse corriendo en el pasto de la zona en la que se encuentra resguardado.
A pesar de esto, los usuarios de redes sociales han hecho eco al caso del cuadrúpedo alegando que es necesario que vuelva a casa con su dueño, Franco Gavidia, un jugador argentino de handball que jugó en el Antequera español hasta enero pasado.
Curiosamente, el ahora dueño de Coco no fue quien lo adoptó de manera directa, ya que fue su pequeña hija quien quiso hacerse cargo del perrito cuando lo vio en Polonia, mientras su padre estuvo jugando en el Torus Gdansk.
Anteriormente, el deportista vivía en Hungría, país que decidió abandonar debido a la declaración del estado de emergencia ante la intromisión de tropas ucranianas
Liberen a Coco: ¿Por qué se hizo viral el perrito en cuarentena?
Coco llegó este miércoles al aeropuerto de Ezeiza desde Hungría, donde debido al vencimiento de su vacuna antirrábica ha permanecido recluido.
Con el fin de que no estuviera expuesto a las inminencias del clima, el personal del lugar le proporcionó una jaula con techo y según se informó, se le dará agua y alimento durante los diez días del aislamiento que deberá cumplir.
Curiosamente, su caso se volvió tan viral en redes sociales, que diferentes ONGs expresaron su interés de ir a visitarlo. Por su parte, los dueños del perrito hicieron una cuenta de Instagram en la cual mantienen a los interesados informados sobre el avance de la liberación de Coco.
De acuerdo con declaraciones del dueño de Coco, el canino no puede ingresar al país porque le faltan papeles, la vacuna y una autorización de un veterinario húngaro que diga que está sano.
"Decidí venirme, yo viajé solo y decidí venir acá con mi mujer y mi hija que se habían quedado. No pude hacer los papeles de mi perro porque salí a las prisas por el estado de alarma", argumentó el deportista.
El dueño de Coco también contó a medios internacionales que las "soluciones" que le ofrecían en el aeropuerto argentino era deportar al animal o sacrificarlo. Aunque al final, se resolvió que el lomito sería vacunado y haría la cuarentena en el aeropuerto.
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