La noche de este martes el palacio de Buckingham celebró su primer banquete de gala con motivo de la visita de Estado del presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, aunque algo que no se ha alejado de los reflectores es que es el primer evento de esta magnitud que se realiza desde la muerte de Isabel II y con Carlos III y Camila Parker como rey y reina consorte, respectivamente. El encuentro acaparó todas las miradas, aunque fue la royal de 75 años quien se lució como nunca y rindió homenaje a la difunta monarca con una lujosa pieza.
Y es que para la ocasión Camila Parker se lució en uno de sus primeros actos diplomáticos con una de las joyas más exclusivas de la Familia Real Británica, pues si bien es cierto que muchas de las piezas se suelen prestar a los diferentes miembros del la realeza, hay otras que son de uso único para ciertas figuras como es el caso del "Broche Princesa de Gales" que lució Lady Di, la actual reina e incluso Kate Middleton en uno de sus últimos actos públicos. Ahora, la esposa del rey Carlos III demostró que no quedó fuera de la herencia de Isabel II, pues es la nueva dueña de esta tiara de zafiros.
Así luce la tiara de zafiros belgas que se robó todas las miradas
La royal se lució en el banquete de Estado con un precioso vestido largo en color azul eléctrico y con encaje de transparencias en las mangas de Bruce Oldfield, además de una banda con la Orden de la Familia Real y joyería a juego. Por supuesto, al tener un color como este como el gran protagonista todos sus accesorios tenían que mantener la misma tonalidad y para ello no hubo mejor elección que un collar y aretes colgantes que recuperan el color de la prenda. Asimismo, la tiara seleccionada con zafiros incrustados dio el toque final.
Además, el color azul de los zafiros combinado con los diamantes y su cabellera rubia recien estrenada logró el contraste perfecto para además rendir honor a Isabel II, ya que la icónica corona perteneció a su joyero personal y al igual que muchas de las valiosas piezas tiene un legado histórico que fue revivido por Camila Parker.
El nombre con el que se le conoce a esta pieza es la "tiara de Zafiros Belgas" o "tiara de zafiro victoriana, según el sitio The Court Jeweller, ya que cuando se adquirió fue para coordinar un conjunto de joyas de zafiro de la era victoriana "que la reina ya poseía. Recibió el conjunto de zafiros, un collar y aretes (luego complementados con un brazalete y un anillo), de su padre, el rey Jorge VI, como regalo de bodas en 1947". Más tarde el collar pasó a darle forma a la tiara y según se sabe, no se puede desmontar como otras joyas de la corona británica.
Cabe recordar que esta corona era una de las favoritas de la reina Isabel II y la usó con frecuencia de 1960 a 1990; sin embargo, la dejó de usar por décadas hasta que en 2015 sorprendió al lucirla en un banquete de estado para el presidente chino. Ahora, la icónica joya de la monarca fue heredada a Camila Parker, quien no dudó en rendir honor a su difunta suegra al combinarla con el collar sin dije y brazalete que el rey Jorge VI le regaló a su hija con motivo de su boda.
Por otro lado, los lujosos aretes de colgante que presumió la reina consorte la noche de este martes se convirtieron en la mejor combinación, pero no pertenecen a la suite de zafiros del rey Jorge VI; lo mismo ocurrió con un brazalete azul Van Cleef & Arpels Magic Alhambra.
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