De ser uno de los lugares más temidos en la historia, pasó a ser uno de los lugares más seguros en la actualidad. El castillo medieval de Bran en Transilvania, Rumanía, el cual inspiró al escritor irlandés Bram Stoker para imaginar la casa de Drácula y antigua residencia de Vlad Tepes “El Empalador”, regala vacunas contra la Covid-19 a sus visitantes, lo cual lo convierte en uno de los centros de vacunación más curiosos del mundo.
Este sitio es uno de los lugares más visitados, porque la descripción del castillo dentro de la novela de Bram Stoker guarda un excepcional parecido con el de Bran, la más destacada es que están colocadas sobre precipicios en Transilvania. Entre otras muchas curiosidades más, hacen a este castillo muy popular, por lo que las autoridades rumanas decidieron poner ahí un centro de inmunización.
No fue una decisión fortuita
Este lugar, como la mayoría de las atracciones turísticas del mundo, ha experimentado una caída en el número de turistas desde que comenzó la pandemia de Covid-19, por lo que se ha reinventado para volver a tener gente.
Los médicos encargados de poner vacunas se pegan calcomanías de colmillos ensangrentados en sus batas y ofrecen inyecciones gratuitas de la vacuna Pfizer los viernes, sábados y domingos sin necesidad de cita, durante todo el mayo. Por si esto fuera poco, los vacunados obtienen un pase directo gratuito a la exhibición del castillo relativa a las múltiples herramientas de tortura medieval.
Como es de esperar, el personal del popular castillo espera que este ofrecimiento atraiga a más personas al denominado “castillo de Drácula”. El gobierno rumano está determinado a vacunar a 10 millones de sus habitantes para septiembre, pero una encuesta nacional reveló que los rumanos no tienen la intención de hacerlo, a pesar de las campañas e incentivos que han planteado las autoridades.
msb