Desde que Diego Pablo Simeone llegó al banquillo del Atlético de Madrid en diciembre de 2011, el entrenador argentino ha cambiado totalmente el entorno del club. De estar constantemente en los puestos bajos de la liga española, ha pasado a conquistarlo todo en España y en competiciones internacionales, incluyendo finales de la Champions League.
Simeone es de esos entrenadores que siempre van a merecer los mejores elogios, pero, como en la vida, todo proyecto tiene un inicio y un final. Parece que la etapa del Cholo con los colchoneros está por terminar.
En los casi 15 años que ha estado al frente del conjunto madrileño, ha cosechado ocho títulos: dos Ligas españolas, una Supercopa de España, una Copa del Rey, dos Europa Leagues y dos Supercopas de Europa. No hay discusión alguna sobre el gran trabajo que ha realizado. Sin embargo, es una realidad que, conforme pasan los años, Simeone cuenta con mejores equipos, pero no logra obtener los resultados esperados.
En los últimos siete años, ha conseguido solo tres títulos: la Europa League (2018), la Supercopa de Europa (2018) y LaLiga (2021). Es un hecho que la idea del presidente del club, Enrique Cerezo, es darle al Cholo las herramientas necesarias año tras año para que levante trofeos. Él ha cumplido con creces al elevar el nivel de la plantilla cada temporada, pero los resultados de Simeone no han sido los esperados.
La directiva colchonera invierte en cada mercado de pases con la idea clara de ganar la Champions League, pero el estratega argentino no la ha podido conseguir. A pesar de quedarse al borde de la gloria en varias ocasiones, cada vez que el Atlético tiene todo para ganarla, llega el Real Madrid y le arrebata el sueño.
No es posible que tu acérrimo rival te haya eliminado en cinco ocasiones de la Liga de Campeones (incluidas dos finales) y que, cuando vuelven a eliminarte esta campaña en octavos de final, declares: “Perdemos siempre, pero la pasan mal”. Eso demuestra que Simeone está totalmente superado y desfasado por la frustración de no levantar el mejor torneo de clubes del mundo. Es simplemente inexplicable que haga ese tipo de declaraciones, como si el Atlético fuera un equipo pequeño.
Encima, esta semana fueron eliminados por el Barcelona en la semifinal de la Copa del Rey y luce muy complicado que puedan ganar LaLiga. Son terceros, a nueve puntos del líder Barcelona y a seis del Real Madrid. No van a ganar nada.
Es una realidad que, cuando él llegó, el equipo estaba en una situación totalmente diferente y, gracias a su trabajo, la historia cambió notablemente. Sin embargo, hoy por hoy, jugador por jugador, el Atlético está diseñado para ganar muchos más títulos. No es solo esta temporada la falta de resultados, sino que ya es algo recurrente. Parece que los colchoneros necesitan una renovación en su banquillo, con ideas frescas que exploten la calidad de estos jugadores.
Julián Álvarez, Antoine Griezmann, Alexander Sørloth, Rodrigo de Paul, Giovani Simeone y muchos otros jugadores de gran calidad están a disposición de Diego Pablo Simeone, pero el equipo no juega bien. Le cuesta mucho enfrentar a rivales de gran peso, no evoluciona en su estilo de juego y el dinamismo del fútbol actual lo está afectando.
Indudablemente, se merece todos los elogios. Es admirable lo que ha hecho con el Atlético, pero hoy ya no es el indicado para encabezar este proyecto. El Cholo se tiene que ir.
POR MARIANO TORRES
PAL