Agenda Levantina

Líbano, ¿otro Gaza?

Israel, que destruyó Gaza y mató a decenas de miles de palestinos, que ocupa e incendia Cisjordania, parece prometer la misma suerte a Líbano.

Líbano, ¿otro Gaza?
Marta Tawil / Agenda Levantina / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Decenas de miles de libaneses huyen aterrorizados de sus hogares ante los bombardeos incesantes de Israel contra el sur de Líbano y la región de la Bekaa, más un ataque contra los suburbios del sur de la capital, Beirut. El mediodía del miércoles se contaban 558 muertos, entre ellos 50 niños y 94 mujeres, y más de 1.600 heridos. El miércoles, Hezbolá disparó un misil hacia Tel Aviv contra la sede del Mossad. Esto ya no es una escalada, ni un conflicto de baja intensidad. Es la guerra. 

Durante varios meses, el Ejército israelí había venido intensificando sus operaciones contra las aldeas en el sur del territorio libanés, todo con cierta complacencia europea y la aquiescencia estadounidense. El gobierno del Primer ministro, Benjamin Netanyahu, percibe la oportunidad de aumentar la presión militar, política y sociológica sobre la milicia y partido político libanés, Hezbolá (aliado de Irán), para obligarlo a entablar negociaciones en los términos israelíes.

De hecho, en las últimas semanas la milicia chií ha sufrido durísimos reveses infligidos por Israel: oleada de explosiones mortales de dispositivos de transmisión de Hezbolá los días 17 y 18 de septiembre, que mataron a decenas de personas e hirieron a unas 3000, y luego un ataque israelí el 20 de septiembre en los suburbios del sur de Beirut, que decapitó a la unidad de élite del movimiento. Hezbolá, en la lógica de la “paciencia estratégica”, respondió con una serie de ataques con cohetes y misiles contra la región de Haifa, sede de la empresa de tecnología militar Rafael Advanced Defense System. 

Hezbolá está acorralado: no puede aceptar un cese al fuego en Líbano sin que se declare también en Gaza. Desde entonces, los intercambios de disparos han continuado a lo largo de la frontera norte de Israel con el Líbano.; si usa sus misiles, Líbano será destruido por Israel; si no lo hace, perderá su prestigio como actor del “frente de la resistencia” y pagará un alto costo político ante su base de apoyo. 

En cualquier análisis y proyección, es, pues, urgente no perder de vista que: 1) Hezbolá no es Líbano y esto no es una guerra entre dos países. En este conflicto asimétrico, la milicia libanesa se ha enfrentado a la superioridad balística, aérea, electrónica, de Israel; 2) si las grandes potencias occidentales no detienen el delirio y la arrogancia de Israel, el precio a pagar será extremadamente alto para Líbano, Israel y toda la región, comenzando por Siria y Jordania, o vivirá una guerra larga que sólo provocará más Estados fallidos a los que los occidentales se enfrentarán y para los cuales parecen tener pocas respuestas; 3) la raíz de este calvario para los libaneses, es la ocupación y el silenciamiento de Palestina desde 1948.

POR MARTA TAWIL

INVESTIGADORA DEL COLMEX

MAAZ

 

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