Foro Internacional Anáhuac

Venezuela y Diplomacia de Sheinbaum

La política exterior de la presidenta electa mexicana, Claudia Sheinbaum, enfrenta un desafío significativo tras las elecciones presidenciales en Venezuela

Venezuela y Diplomacia de Sheinbaum
Yussef Farid Núñez / Foro Internacional Anáhuac / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La política exterior de la presidenta electa mexicana, Claudia Sheinbaum, enfrenta un desafío significativo tras las elecciones presidenciales en Venezuela. Tanto el presidente López Obrador como Sheinbaum han decidido abstenerse de reconocer la victoria de Nicolás Maduro.

Ambos han optado por esperar a que las autoridades electorales venezolanas completen el conteo de votos, que se espera favorezca a Maduro, antes de emitir un posicionamiento oficial.
La comunidad internacional ha expresado su rechazo ante lo que percibe como un fraude electoral destinado a consolidar el régimen autoritario en Venezuela. Tanto Occidente como la mayoría de las naciones sudamericanas, salvo Brasil y Colombia, han condenado las elecciones.

El gobierno estadounidense ha respaldado al candidato opositor Edmundo González, mientras que la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una reunión extraordinaria para abordar la crisis política regional. México no participó en dicha reunión.

Este sexenio, México se ha alineado estrechamente con los gobiernos de izquierda en la región, priorizando la ideología sobre la diplomacia. Asimismo, México estuvo ausente en importantes paneles internacionales, siendo representado en el mejor de los casos por secretarios de Estado.

Sheinbaum se presenta como una figura con una visión propia, que se distancia del obradorismo en temas clave como el sector energético y la emergencia climática. Se destaca a sí misma por su trayectoria académica. A diferencia de AMLO, Sheinbaum tiene propuestas definidas sobre el nearshoring. En muchos aspectos, podría tener una perspectiva más global que AMLO.

Sin embargo, su agenda internacional aún no está claramente definida. En su plan de nación, esta agenda se limita principalmente a la relación bilateral con Estados Unidos y, en menor medida, a mejorar la cooperación regional con Centroamérica para abordar las causas profundas de la migración.

El camino que tomará Sheinbaum durante su mandato sigue siendo incierto. ¿Se alineará con los líderes autoritarios de los regímenes cubano, venezolano o nicaragüense, o buscará posicionar a México como una economía en vías de desarrollo?

La coyuntura actual coloca a Sheinbaum en una posición desafiante, ya que su respuesta a la crisis venezolana podría revelar cómo su administración manejará las dinámicas regionales. Aunque no puede contradecir directamente la postura de López Obrador antes de asumir el cargo, cualquier desviación de su posición podría influir en las percepciones sobre sus verdaderas posturas.

Por el momento, Sheinbaum apelará a la autodeterminación de los pueblos y no intervención. Una salida fácil que denotará que su política exterior continúe con algunos elementos del obradorismo, mientras busca un mayor enfoque internacional.

Por Yussef Farid Núñez.

Analista de Riesgos Políticos y Política Internacional y profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Anáhuac México.

@YussefNunez.

EEZ

Temas