La comercialización de smartphones o teléfonos inteligentes en México ha evolucionado significativamente en años recientes. Tan solo en 2023, se vendieron alrededor de 30 millones de nuevos dispositivos móviles, generando un valor de mercado de más de $125 mil millones de pesos.
Durante los primeros tres meses de este año, se comercializaron 7.9 millones de smartphones, de los cuales 4 de cada 10 fueron adquiridos a través de algún esquema de financiamiento. Históricamente, los mexicanos han enfrentado limitaciones de acceso a los servicios bancarios. No obstante, los esquemas de financiamiento de los principales operadores, tiendas departamentales y supermercados, entre otros, han habilitado la posibilidad de adquirir dispositivos con mayores capacidades.
En promedio, el mexicano gasta alrededor de $4,520 pesos en la adquisición de un nuevo smartphone. Sin embargo, aquellos que utilizan algún tipo de financiamiento destinan 14.1% más, es decir, $5,160 pesos, lo que evidencia una disposición a invertir en equipos de mejor calidad mediante pagos a plazos.
Las tiendas departamentales se han consolidado como el punto de venta preferido para la adquisición de smartphones bajo esquemas de financiamiento, con una preferencia del 40.6% de los usuarios. Esta circunstancia se debe a que solo 1 de cada 10 mexicanos posee una tarjeta de crédito bancaria. En contraste, el 20% utiliza tarjetas departamentales o esquemas de financiamiento, que la mayoría de las veces implican un alto pago de intereses. Actualmente, el 28.5% de los smartphones adquiridos mediante financiamiento incluyen el pago de intereses.
Recientemente, el mercado Fintech también ha jugado un papel crucial en la preferencia por la adquisición de smartphones bajo esquemas de financiamiento, especialmente para los consumidores más jóvenes, sin embargo, hay empresas que, a pesar de que ya llevan tiempo en el mercado, nada más no logran consolidarse como PayJoy.
En México, la financiación de teléfonos inteligentes se ha convertido en un mecanismo eficaz para ampliar el acceso a tecnologías avanzadas, permitiendo que un mayor número de personas experimente las ventajas de dispositivos más potentes, duraderos y con una experiencia de usuario mejorada.
Este fenómeno no solo ha favorecido a los usuarios finales, sino que también ha fomentado la expansión del mercado de smartphones, creando valiosas oportunidades para los actores involucrados en la comercialización y financiación de estos aparatos.
En resumen, la disposición de los consumidores a gastar más en tecnología de mejor calidad aumenta cuando existen opciones de financiamiento que facilitan la administración de sus finanzas. Con el crecimiento y la diversificación constantes del mercado, es crucial que las compañías entiendan y se ajusten a las nuevas tendencias y preferencias de los consumidores.
POR GONZALO ROJÓN
COLABORADOR
@GROJONG
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