El verdadero peligro del internet

En la última década Google ha consolidado su poder de mercado de manera significativa a través de su dominio en múltiples sectores clave, pasando de ser una empresa vista como innovadora y amigable, a una corporación cuya dominancia y prácticas comerciales atentan contra la competencia, los usuario y el desarrollo futuro del internet.

Tan solo hace algunos días un Juzgado de Distrito en Estados Unidos, el cual califica a Google como un monopolista en el mercado de búsquedas, controlando aproximadamente el 90% de las búsquedas en general y un 95% a través de dispositivos móviles, ha suscitado un intenso debate sobre las implicaciones de dicho poder de mercado. 

Por un lado, se argumenta que la posición de Google asfixia a otros buscadores y limita la competencia, lo que podría tener efectos adversos en la innovación y en las opciones disponibles para los consumidores. Además, el control sobre la publicidad en línea y la recolección de datos de los usuarios plantea preocupaciones sobre la privacidad y el uso de la información personal. 

Por otro lado, y de acuerdo con el Financial Times, Google y Meta habrían establecido un pacto confidencial con el objetivo de dirigir publicidad de Instagram hacia jóvenes usuarios de YouTube, así como para impulsar la popularidad de la aplicación de fotografía y mensajería instantánea.

El informe reveló que Google no cumplió con sus propias reglas que impiden la personalización y el enfoque de publicidad hacia jóvenes menores de 18 años. Además, colaboró en una iniciativa de mercadotecnia para Meta, la cual tenía como objetivo a jóvenes de entre 13 y 17 años en YouTube.

Por si fuera poco, ahora este dominio está trascendido a otros segmentos como lo es la Inteligencia Artificial (IA), donde la posición dominante de Google puede tener implicaciones significativas para los propietarios de sitios web y la competencia en general.

Los propietarios de sitios web se enfrentan a un dilema: si bloquean la herramienta de IA de Google para proteger que su contenido sea usado para entrenar el modelo de IA sin compensación alguna, también podrían perder visibilidad en las búsquedas, ya que la herramienta de rastreo de Google es esencial para aparecer en los resultados.

Esta situación plantea preguntas sobre la equidad y la libre competencia, ya que Google se beneficia de los datos generados por otros, mientras que simultáneamente controla el acceso a su plataforma de búsqueda, que es crucial para la visibilidad en línea. 

El Departamento de Justicia de EE.UU. plantea dividir Google de Alphabet Inc., la medida sería el primer intento de desmantelar una empresa por monopolización ilegal desde los intentos fallidos de desmembrar Microsoft hace dos décadas.

La falta de una regulación oportuna permitió que Google creciera sin frenos. Al no imponer límites en el momento adecuado, se dejó crecer un verdadero monstruo corporativo que ahora controla gran parte del flujo de información y publicidad en línea, sofocando la competencia y centralizando el poder en sus manos. 

Hoy, más que nunca, es imperativo tomar medidas drásticas para regular esta empresa antes de que su influencia desmedida amenace aún más la libertad y la diversidad en internet. Si no se actúa con decisión, el futuro de un internet abierto y competitivo corre un grave peligro.

POR GONZALO ROJÓN  

COLABORADOR  

@GROJONG

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