Comando y Control

Ucrania invade a Rusia: consecuencias estratégicas

El mayor de los riesgos es que la continua presencia ucraniana presione a que Putin autorice el uso de armas nucleares contra Ucrania

Ucrania invade a Rusia: consecuencias estratégicas
Íñigo Guevara Moyano / Comando y Control / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La tan esperada ayuda militar de occidente a Ucrania comenzó a surtir efectos la semana pasada. Hace ocho días, el ejército ucraniano penetró por primera vez de manera significativa dentro de Rusia y tomo la región de Kursk. 

Kursk tiene una superficie similar a la del estado de Guanajuato y es importante, pues las fuerzas rusas han lanzado múltiples ataques de artillería, misiles y drones en contra de Ucrania desde ahí. Más aún, ahí se encuentra la estación de distribución del principal (y actualmente único) gasoducto que suministra gas ruso a Europa.   

Una vez en Kursk, las fuerzas ucranianas lanzaron un ataque masivo de drones en contra de la región contigua de Lipetsk, amenazando las líneas de suministro rusas y profundizando la idea de que están a la ofensiva.

Lo que parecía una incursión menor se convirtió en el despliegue de por lo menos 10 mil tropas ucranianas que forzaron la evacuación masiva de ciudadanos rusos, el redespliegue de las fuerzas rusas que operaban en el frente oriental y la humillación del gobierno de Putin.   

La última semana, las fuerzas ucranianas llevaron a cabo operaciones que demuestran un salto significativo tecnológico y de capacidades, por ejemplo, un ataque exitoso a la base aérea de Morozovsk, la sede de tres escuadrones de bombarderos, 450 km dentro de Rusia; el derribo de un helicóptero de ataque ruso Mi-28 por un dron ucraniano (primero en la historia de la guerra) y el despliegue de robots cuadrúpedos (perros-robots) por unidades de infantería ucranianas en el frente oriental.

Esta última serie de éxitos coincide con la entrega de ayuda militar occidental, incluyendo los primeros diez aviones de combate F-16 que arribaron a Ucrania la semana pasada.  Son los primeros de 79 F-16 donados por Bélgica, Dinamarca, Holanda y Noruega, y cuyas tripulaciones ucranianas estaban siendo entrenadas en occidente durante los últimos meses.  

Cada día que las fuerzas ucranianas se mantengan en Rusia, debilita internamente a Putin y si Ucrania logra retener este territorio, tendrá una moneda de cambio para negociar.  Pero esto viene con riesgos: que Rusia mantenga su presión en el frente oriental, derrote a las fuerzas ucranianas y las obligue a un redespliegue. Pero el mayor de los riesgos es que la continua presencia ucraniana presione a que Putin autorice el uso de armas nucleares contra Ucrania como una medida extraordinaria.  

La ayuda militar occidental a Ucrania está garantizada durante los siguientes seis meses, pero esto podría cambiar a finales de enero del 2025, según el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre. Los demócratas Harris-Walz muy probablemente continuarán el apoyo a Ucrania y buscarán reforzar las relaciones euroatlánticas, mientras que los republicanos Trump-Vance se oponen a continuar el apoyo y articulan políticas aislacionistas.   

La campaña Harris-Walz parece haber tomado una ligera delantera, pero esta elección promete un final de fotografía. Es muy importante poner atención a los detalles tácticos, porque estos van a tener consecuencias geopolíticas estratégicas que afectan al mundo entero, incluyendo a México.   

POR IÑIGO GUEVARA
UCRANIA INVADE A RUSIA: CONSECUENCIAS ESTRATÉGICAS

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