Columna Invitada

La mística de Wimbledon

Veremos quién se proclamará campeón en la cancha central de Wimbledon, el mejor estadio y el mejor torneo del mundo

La mística de Wimbledon
Mariano Torres / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Esta semana inició el torneo de tenis más antiguo y bello del mundo, Wimbledon. El Major de césped que enamora cada año a sus espectadores por su mítica historia. La elegancia es lo que caracteriza a este certamen, que mantiene la gran mayoría de las tradiciones desde sus inicios. Vestir de blanco es la etiqueta obligatoria para los tenistas, que con el verde de la superficie, inmediatamente te hace entender la importancia y el abolengo de la competición.

En cada rincón de las instalaciones hay una historia escrita, desde haber albergado el partido de tenis más largo del mundo entre John Isner y Nicolas Mahut, que duró 11 horas y cinco minutos, hasta haber visto una final inolvidable en 2008 entre Rafael Nadal y Roger Federer, en un juego de casi cinco horas, donde se avecinaba la noche en la cancha central, que vio a Nadal proclamarse campeón por primera vez en el torneo.

El año pasado, Carlos Alcaraz cortó una racha de 19 años de dominio que tenía el "Big Four" de Andy Murray, Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic. Desde 2003 no había otro tenista diferente a ellos que se coronara en esta competición.

Es importante resaltar que el jugarse en pasto hace que la pelota bote y vaya más rápido, entonces el tenista debe tomar eso en cuenta para que la colocación y reacción de los tiros sea la mejor. A la mayoría de los jugadores se les hace muy complicado dominar esta superficie porque, como solo se juega en una temporada del año muy corta, no están acostumbrados a la velocidad del juego.

Apenas se está jugando la segunda ronda y ya hemos visto algunas sorpresas, como la derrota del ruso Andrey Rublev frente al argentino Francisco Comesaña en cuatro sets, y la victoria del italiano Fabio Fognini ante el danés Casper Ruud. También ayer hubo un muy buen juego entre Jannik Sinner y Matteo Berrettini, en el cual el No.1 del mundo se llevó la victoria en cuatro sets 7-6, 7-6, 2-6 y 7-6, un duelo bastante entretenido que nos regaló un tenis digno de este evento.

Para esta edición, los grandes favoritos son Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, que durante este año se han repartido los primeros dos Grand Slams: el italiano ganó el Abierto de Australia y el español conquistó Roland Garros. Sin embargo, tendrán que pasar por encima del máximo poseedor de majors, 24, Novak Djokovic, quien es el segundo jugador que más veces se ha alzado en Wimbledon, un título por detrás de Roger Federer, que lo levantó en ocho instancias.

A sus 37 años, el serbio no pasa por su mejor momento, pero es un milagro que esté presente en el certamen. Nole fue operado el 5 de junio de la rodilla derecha por un desgarro que tuvo durante Roland Garros.

El serbio declaró hace unos días: “Si hubiera sido cualquier otro torneo, probablemente no me hubiera arriesgado o apresurado, pero es que yo amo Wimbledon”. No cabe duda de que es un animal deportivo, por algo es el mejor tenista de todos los tiempos.

La Catedral del Tenis nos regalará una edición más de este majestuoso evento: ver durante dos semanas a los mejores tenistas en una superficie hermosa como el pasto, presenciar estrellas en las gradas y que toda la atmósfera contenga una pureza que solo el deporte blanco puede regalar. Veremos quién se proclamará campeón en la cancha central de Wimbledon, el mejor estadio y el mejor torneo del mundo.

POR MARIANO TORRES

EEZ

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