La Encerrona

El laberinto demócrata

Ahora bien, en el hipotético caso de que Biden decida renunciar o que el partido haga ver que renunció “voluntariamente”, ¿la vicepresidenta Harris podrá contener al magnate neoyorquino?

El laberinto demócrata
Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

“No era el Joe Biden de 2020. Era el mismo hombre que vimos en el debate. No vamos a ganar en noviembre con este presidente” George Clooney

Posterior al debate entre el presidente Biden y el expresidente Trump se hizo pública una carta dirigida a Joe Biden por parte de un amigo cercano. En la misiva Jay Parini le dirige unas duras (pero ciertas) palabras: “Querido Joe, es tiempo de soltar… Al ver el debate me encontré llorando por ti. Llorando por nuestra nación. Retírate”. Además de las encuestas post debate, estas palabras fueron una bomba al interior del Partido Demócrata, pues a menos de cuatro meses tienen que resolver si la estrategia correcta para repetir en la Casa Blanca sea continuar en la contienda con el presidente o sustituirle con otra figura.

En medio de todo este revuelo el presidente Biden salió a decir que está en “perfectas condiciones de salud y seguirá en la contienda y volverá a derrotar a Donald Trump en el 2020 (¡!)” Y el día de ayer confundió a Zelenski con Putin previo a la conferencia de prensa. En paralelo, se han hecho públicos distintos estudios de opinión careando al candidato republicano con Kamala Harris e incluso con Michelle Obama, resultando favorable para cualquiera de ellas, pero sin obtener clara ventaja, sumado a que no podrían contender si Biden no quiere dimitir y, además, causando una serie de rupturas dentro de los demócratas, pues ante tal desconcierto, también un grupo de gobernadores con altos índices de popularidad levantan la mano, así como el actual secretario de transporte, Buttigieg o el congresista Khanna.

Ahora bien, en el hipotético caso de que Biden decida renunciar o que el partido haga ver que renunció “voluntariamente”, ¿la vicepresidenta Harris podrá contener al magnate neoyorquino? ¿Cuál sería su mejor fórmula para la vicepresidencia? ¿Tendrá el tiempo suficiente para convencer a las y los votantes? En primer lugar, Kamala Harris ha estado muy ausente hasta hace unos días que comenzó a sonar su nombre para una posible sustitución, pero la mayoría de las y los decisores demócratas la ven con buenos ojos y al ser la primera vicepresidenta, de padre indio y madre jamaicana tiene mejores resultados entre la población afrodescendiente, migrante, joven y de mujeres. También tiene gran aceptación entre los donantes.

Segundo, si Harris resulta ungida, lo primero que tendría que hacer sería una operación cicatriz con todos los aspirantes que quedarán en el camino, así como con los seguidores de estos. Resuelta esta cuestión tendría que elegir entre los gobernadores mejor evaluados electoralmente como Gretchen Whitmer de Michigan, Josh Shapiro de Pensilvania, Gavin Newsom de California, Roy Cooper de Carolina del Norte o Pritzker de Illinois; entre el congresista de California el secretario de Transporte mencionados anteriormente. Es decir, tendría que ser un hombre bien posicionado, procedente de los estados “bisagra” y que le pueda restar votos a Trump.

Como punto final está la falta de tiempo. Harris y a quien se elige como su fórmula les restan poco más de 3 meses, mientras que el Partido Republicano y Trump no se salen de su estrategia (la misma utilizada en 2016 y 2020), discursos de fuerza, de contraste, de estruendo. Si los demócratas quieren pelear y ganar estas elecciones, la decisión se debe tomar ya, no hay más, que continúe Biden o sustituirlo con Harris y su fórmula a la vice en cuanto antes y llevar a cuestas las consecuencias de dicha decisión. La apuesta no es sencilla, pues lo que está en juego es la permanencia en la Casa Blanca y frenar a un Donald Trump que tiene sed de venganza. Vaya laberinto en el que se encuentra metido el Partido azul.

POR ADRIANA SARUR 

COLABORADORA 

ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM 

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