Estamos al final de otra temporada de futbol, con solo la final de Champions por jugar. Normalmente, este tiempo de la temporada es para relajarse después de ocho meses de drama y partidos constantes, y de cierta manera también trae sentimientos melancólicos. Ya sea por el retiro de jugadores que hemos visto he apoyado por casi décadas o ya sea la desesperación de malos resultados y el potencial de un equipo que nunca se pudo cumplir.
Sumado a los cambios que se verán en competencias icónicas como la Champions League, estamos en un momento donde muchos jugadores que han marcado el fútbol de este siglo están por retirarse o en sus últimas temporadas, los directores técnicos que admirábamos están ya anticipando su final en el fútbol.
Este verano, afortunadamente, tenemos dos torneos internacionales que de seguro nos brindaran momentos memorables. Y creo que será mucho más evidente que estamos en lo que se podría llamar años de transición, con Cristiano y Messi muy probablemente participando en sus últimos torneos internacionales. Este verano será la oportunidad de apreciar y predecir cuáles jugadores se convertirán en las estrellas que llamarán nuestra atención por los siguientes años, ya que hemos estado envueltos en la conversación de dos iconos por dos décadas. Kylian Mbappé, que pronto se anunciara como nuevo galáctico, y Erling Haaland, constante goleador, se han puesto como favoritos para tomar los primeros puestos de mejor jugador del mundo. La Eurocopa 2024, será un buen escenario para que podamos admirar a las estrellas que todavía no han marcado su huella en el deporte, ya que muchos equipos estarán experimentando con esta nueva generación de jugadores.
La Copa América es otro de estos escenarios, veremos el talento Latino Americano, Norte Americano y del Caribe tratando de sobresalir en un torneo donde se puede competir por el título como mejor selección del continente. Al igual que en Europa, la mayoría de las selecciones Americanas parecen están en un proceso de transición, con muchos equipos experimentando con nuevos perfiles en sus equipos. Esto hará el torneo más interesante de lo que ya es y brindará oportunidades increíbles no solo a jóvenes participando en sus primeros torneos, sino también equipos tratando de tomar la oportunidad de llegar lejos en el torneo.
La Selección Mexicana será uno de estos equipos que tendrá que aceptar el cambio drástico que viene con este torneo, haya sido forzado o no al director técnico Jaime Lozano. Este torneo será una buena oportunidad de demostrar si el talento que destaca en la Liga MX está al nivel de las estrellas que destacan en las grandes ligas de Europa. Es el momento de darnos cuenta quien sí está al nivel de poder tomar el siguiente paso y quien tendrá que mejorar su desempeño, también, será buen índice para la Federación Mexicana para determinar cuanta mejora se requiere en el desarrollo de jugadores para poder llegar más lejos en torneos internacionales. De todas maneras, la afición mexicana tendrá que ser paciente, se cometerán errores significantes en este proceso, pero este proceso es crucial para poder dar un buen desempeño en el Mundial 2026.
Va a costar trabajo y habrá frustraciones, pero es tiempo de darle oportunidad a los jugadores como Santi Giménez, que ya destacan en Europa. Tomemos como ejemplo a uno de los rivales de grupo en esta Copa América, Ecuador. Un país que sufre con su política y economía, su liga no está al nivel de la Liga MX, pero la calidad de jugadores que ha exportado a Europa es impresionante. En este camino es el que debe seguir México como, y no solo en el fútbol, pero la manera de mejorar es darle oportunidades grandes a los jóvenes, te sorprenderán y lo más importante es que el futuro es de ellos.
POR GABRIEL HERMOSILLO
COLABORADOR
GABOHERMO2@GMAIL.COM
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