El PRI ya no se crea ni se destruye, solo se transforma. Ejemplos sobran. Los priistas se han ido a fundar otros partidos (Morena, por ejemplo), a refugiarse en otros y a contradecirse en los más... ¿Qué es el Revolucionario Institucional? Lo de siempre: TODO en política, únicamente que ahora está repartido por doquier.
Alejandra Del Moral, hoy la ex connotada priista —que compitió hace un año contra Delfina Gómez por la gubernatura del Estado de México y quien empezando con más de 20 puntos porcentuales de desventaja logró achicar la misma a ocho—, le dijo adiós al tricolor. Sin ponerse el chaleco de Morena, anunció que apoya con todo a Claudia Sheinbaum…
Su renuncia al PRI tiene muchas lecturas. Desde un enojo (supongo real y comprensible) contra “Alito” Moreno, hasta un muy raro sentido de lealtad —no al partido sino a otro de sus ex integrantes, Alfredo del Mazo, su tutor de cabecera—.
Su caso es muy parecido al de muchos priistas tránsfugas. Hoy hacemos alharaca porque ocurrió ‘al cuarto para las doce’ de las elecciones del domingo y eso lo hace simbólico. Pero lo que significa y lo que aporta o deja de aportar a Regeneración Nacional es lo de costumbre. Ni más, ni menos.
Por supuesto, en Morena la recibieron, como a otros que antes denostaban, con los brazos abiertos (tragándose sus escrúpulos y contradicciones). Guardaron en el cajón de los olvidos todas las discrepancias, discordancias y las formas con las que denigraron a la mexiquense. ¡Y vaya que la hicieron menos! Si yo fuera Alejandra (inteligencia no le falta), estaría muy consciente que hoy la abrazan y mañana le gritarán “¡traidora!” y la sacarán a patadas (o la meterán en prisión).
¿Algún día entenderán los morenistas que calladitos se van más bonitos? ¿Que dado que hoy son el PRI de antes, debían aprenderles a los tricolores de antaño a no enemistarse con nadie? Así, cuando algún priista o panista migre a sus filas, no tendrán que tragarse sus palabras, pesadeces y demás bajezas proferidas contra los que ahora son sus “hermanos”…
Porque las maromas cuatroteras, además de ser de alto grado de dificultad, los hace ver como unos babosos: hoy te odio, mañana te amo. ¡Qué difícil ser obradorista!
Pero paso ahora a lo más significativo de todo esto: con cada nueva integración de expriistas (pero también de expanistas y de ex emecistas y de…), se le asesta un golpazo a los morenistas de “prosapia”. Aquellos que empezaron el movimiento, los que ahí siguen, los que han trabajado mucho y no necesariamente se les ha agradecido algo. La militancia. ¿Reciprocidad hacia quienes apoyaron a López Obrador y ahora a Claudia Sheinbaum? Un golpe más a los morenistas de siempre. A quienes se quedan como el chinito, “nomás’ milando”. Observando como Morena recluta lo bueno, pero también lo malo, lo corrupto, el cascajo.
Morena colonizada no necesariamente por lo mejor; Morena despidiendo a buenos cuadros. La 4t premiando a los externos (solo faltan Murat y Del Mazo, pero ambos juran que tendrán una posición en el gabinete de Clara; sí, por lo visto ellos también piensan que las elecciones son mero trámite…). El PRI puso en la cárcel a cinco de sus exgobernadores; Morena a igual número de ex priistas como cabeza de misión diplomática. O de legisladores… Eruviel Ávila va de diputado federal por el PVEM por la vía plurinominal. Ni siquiera tiene que hacer campaña…
No queda claro si el PRI agoniza o en realidad está colonizando Morena.
Tres en Raya
“El Fisgón” la llamó violenta y promotora del fraude, Epigmenio Ibarra le dijo ‘borrega de Peña Nieto’, Julio “Astillero” publicó un reportaje sobre su participación en una estafa millonaria (nunca probada), Jairo Calixto la tachó de “atracadora”. ¿De qué forma se comerán sus palabras ahora?, ¿la buscarán solo porqué está con Claudia?, ¿fingirán demencia? Seguramente esto último.
POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
COLABORADORA
PAL