La semana pasada resonó varias veces la palabra hipócrita.
La escuché tres veces cuando recitaron el Evangelio de San Mateo (Mt 6, 1-6. 16-18) el Miércoles de Ceniza, en el contexto de las obras de piedad, cuando se dé limosna, cuando se haga oración y cuando se ayune, no hay que hacerlo, serlo o parecerlo hipócritamente, de manera tal que ningún nivel de falsedad es aceptable.
La palabra hipócrita siempre me ha generado especial contradicción. De chico un primo me decía “no seas hipócrita”, reclamándome coherencia y veracidad, y a pesar de haberme dicho mis verdades, generaba en mí un sentimiento de coraje, enojo e ira descontrolada, sintiéndome a la vez ofendido, contrariado e incluso decepcionado, ¡impotente! Eso sí, sin arrepentimiento alguno, soberbiamente orgulloso, profundizando el pozo; hipócrita, al fin y al cabo.
También la encontré en las redes sociales, en un montón de expresiones aludiendo a la hipocresía. Walk the talk; talk the talk…walk the walk; practice what you preach; reclamando coherencia en el desierto virtual donde pulula tormentas de posverdad sintética-funcional, de arena políticamente correcta.
Del dicho al hecho hay mucho trecho. Saying is one thing, doing it is another.
Pero ahí no paró la persecución, me encontró en el curso ordinario de mis investigaciones sobre Hedge Funds, en una carta fechada el 10 de noviembre de 2022, escrita por los socios de BlueBell Capital Partners, dirigida a Larry Fink, CEO de BlackRock, Inc., con copia al Consejo de Administración, solicitando en su calidad de inversionista, su renuncia debido a la creciente preocupación sobre el riesgo reputacional (incluido el riesgo de “lavado de cerebro con detergente verde”) al que ha expuesto irracionalmente a BlackRock, Inc., estimulando potencialmente la brecha entre lo que “se dice” y lo que “se hace” en materia de inversión ASG (the reputational risk (including greenwashing) to which you have unreasonably exposed the Company potentially fuelling a gap between the “talk” and the “walk” on ESG investing).
Dicho inversionista, precisó en un par de ocasiones y sin pudor alguno, la hipocresía en el actuar corporativo en materia de inversión ASG: “En segundo lugar, nos parece contradictorio (y en nuestra opinión hipócrita) que BlackRock asuma un compromiso sobre el carbón térmico limitado a las carteras discrecionales” (Secondly, we find it contradictory (and in our opinion hypocritical) for BlackRock to make a commitment on thermal coal limited to discretionary portfolios); “En quinto lugar, las contradicciones y la aparente hipocresía de las acciones de BlackRock han politizado innecesariamente el debate sobre ASG” (Fifth, the contradictions and apparent hypocrisy of BlackRock’s actions, have unnecessary politicized the ESG debate).
Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el nuestro conduce a juzgar hipócritamente.
Busquemos construir una honestidad verdaderamente sincera.
POR MIGUEL ÁNGEL MARMOLEJO
COLABORADOR
PAL