Desde Afuera

Trump, en el ojo del huracán

El expresidente de EU, enfrenta peligros reales y sus intentos por desacreditar a sus adversarios, incluso fiscales y jueces, pueden ser contraproducentes

Trump, en el ojo del huracán
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El exmandatario Donald Trump está probablemente en el lugar donde quiere estar: en el centro de atención de la política de EU.

Es posible, sin embargo, que no esté de la forma en que desearía verse.

Trump es la mitad del indeseable dúo del que a menos que suceda algo en los próximos meses, los estadounidenses deberán elegir a su próximo Presidente.

El demócrata Joe Biden, el actual mandatario, busca la reelección y tiene prácticamente asegurada la candidatura de su partido, pese a que la mayoría de los ciudadanos y sus correligionarios lo consideran que a sus casi 81 años está demasiado viejo, frágil, y sin decirlo así, en el umbral de la senilidad.

Trump, que tiene 76 años, no tiene ese problema, pero sí uno distinto y no necesariamente mejor. Para la mayoría de los estadounidenses es deshonesto, mentiroso y egocéntrico. 

Pero el magnate está también en el centro de una situación que algunos consideran como una de las grandes amenazas a la democracia en EU: que un caudillo, con audiencia suficientemente numerosa y fanática, sea visto y considerado encima de la ley o la modifique a su placer.

Que Trump está en el eje de lo que actualmente hace girar a los republicanos no hay duda. El debate del 23 de agosto puso en claro que virtualmente todos los otros ocho aspirantes a la candidatura presidencial de ese partido buscan ser los sucesores de Trump, al frente del trumpismo, aunque un par de ellos subrayen sus desacuerdos con las tácticas del exmandatario.

Paralelamente, Trump está ya en campaña y tiene una enorme ventaja sobre sus competidores, pero enfrenta hasta seis casos penales y civiles durante el próximo año, derivados sobre todo, de sus intentos por torcer los resultados de la elección de noviembre de 2020 y lo que se considera como complot para defraudar al pueblo estadounidense, de la retención ilegal de documentos secretos, y de pagos ilegales a una actriz pornográfica. 

Cuatro de las acusaciones son penales y conllevan posibles penas de prisión, incluso, uno de jurisdicción estatal en Georgia.

Cinco de los juicios ya han sido programados para 2024 y algunos casos comenzarán el primer semestre del año, cuando Trump supuestamente debería estar en campaña, en visitas a estados donde haya votación para elegir candidato. Uno de ellos, por ejemplo, iniciará el 4 de marzo, un día antes del llamado supermartes cuando 14 estados voten por su favorito.

El proceso, en torno a la asonada del 6 de enero de 2021, deberá tomar, entre cuatro y seis semanas, que en principio mantendrían a Trump anclado en Washington. El exmandatario asegura que se trata de intentos de interferencia político-electoral.

Pero el hecho, también es que las acusaciones son serias y no se basan en especulaciones. Trump enfrenta peligros reales y sus intentos por desacreditar a sus adversarios, incluso fiscales y jueces, una táctica que le sirvió bien como empresario de bienes raíces, pueden ser contraproducentes.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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