REFLEXIONES CONSTITUCIONALES

Primer acto de la tragicomedia

Hasta hoy el Presidente va ganado la batalla electoral, más no los cambios que podrían darle al país un avance que no tiene

OPINIÓN

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Alfredo Ríos Camarena / Reflexiones constitucionales / Opinión: El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Concluyó el primer acto de la tragicomedia en que se ha convertido el proceso de la sucesión presidencial al interior de Morena. La toma del poder por un Partido nuevo con grandes pretensiones de cambio social, implicó una visión diferente de la política neoliberal mexicana, aun cuando muy similar al desarrollo que tuvo el PRI como Partido hegemónico y, más tarde, como Partido dominante.

Los mecanismos de control volvieron a centralizarse en el Presidente en turno y las reglas –que hoy pretenden ser democráticas— mantienen el mismo contenido de control unipersonal.

Aparentemente el método de la encuesta es distinto, la realidad es que se presentó bajo una sola voluntad expresada en la cena del restaurante “El Mayor” de la librería Porrúa y refrendada por los integrantes consejeros de Morena. Todos obedecieron obsecuentemente al autor del guion.

Las reglas estaban escritas y ordenadas, a saber: no habrá debate interno; todos los participantes que han sido invitados desde la cúpula serán los únicos competidores; y, todos aceptaron de antemano –y así lo firmaron— reconocer el resultado de las encuestas. Lo que significa que la decisión –como lo fue en el pasado— hoy también será la voluntad presidencial.

Terminó el inicio de la comedia, el público se entusiasmó, pero en el fondo estamos sujetos a las mismas relaciones de poder que son determinadas por un liderazgo férreo y centralista.

Hasta hoy el Presidente va ganado la batalla electoral, más no los cambios que podrían darle al país un avance que no tiene. Los mismos vicios, las mismas componendas, las mismas negociaciones con los dueños del poder económico y, lo más grave, las mismas condiciones de inseguridad y el arrinconamiento de la sociedad que vive aterrorizada –como nunca— por la acción violenta del crimen organizado.

Podemos intentar mil ejercicios electorales, sin embargo, mientras que el Estado mexicano no garantice la seguridad a sus gobernados, estamos –es triste subrayarlo— ante un Estado fallido.

El espectáculo va a continuar, violentado la norma electoral y normalizando las mismas prácticas del pasado, realizando actos disfrazados de democracia interna de Morena. Pues en realidad se trata de actos anticipados de campaña y de precampaña, los cuales están prohibidos por el artículo 99, fracción IX de la Constitución Política de nuestro país, así como por la Ley Electoral, cuya sanción puede ser monetaria o, incluso, con la negativa de registro en las candidaturas.

No obstante todo lo anterior, existen millones de ciudadanos que quisieran expresarse, pero cuyas aspiraciones están contenidas por la incompetencia y la mediocridad.

Es obvio que Claudia Sheinbaum será la favorecida en este proceso y que todos los demás tendrán alguna compensación política para poder mantener la Unidad de un movimiento que no llega a Partido y, cuyo cemento está en la obtención del poder por el poder mismo.

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA

CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)

VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

MAAZ