En los últimos días un nuevo capítulo en el conflicto entre Palestina e Israel volvió a resurgir, esta vez con nuevos bríos y por supuesto, con mayor intensidad. El problema, como ya se sabe, tiene antecedentes históricos profundos, muy graves; sin embargo, en fechas recientes estos desencuentros obligan a repensar y analizar con detenimiento cuales podrían ser las numerosas repercusiones que este problema podría generar en el mundo.
Ya que conforme pasan los días la guerra en medio oriente se agrava, y cada vez más países se ven involucrados. De hecho, naciones como Irán y Siria, se están preparando para respaldar al grupo terrorista Hamas. De involucrarse estas naciones, Estados Unidos también estaría incursionando en esta guerra.
¿Pero de que manera este conflicto podría afectarle a México?
Bueno como se sabe hasta ahora, Palestina e Israel, no son grandes productores de petróleo, pese a ello, si, Irán decide incursionar en el campo de esta batalla las cosas podrían ser exponencialmente diferentes a nivel internacional. Todo lo anterior, debido a que esta nación, no solamente es uno de los grandes productores del famoso oro negro a nivel mundial, sino que, de igual manera, controla el estrecho de Ormuz, un canal angosto de 33 kilómetros de extensión territorial que sirve como desfogue geográfico para las actividades productivas de Emiratos Árabes Unidos e Irán.
En sus aguas y alrededores, las actividades productivas de este energético son cosa de todos los días. Pero quizás lo más significativo de su existencia, es que el 35% de todo el petróleo que se transporta en el mundo, pasa por esta zona, lo que la hace relevante y estratégica para el tráfico de combustibles fósiles en el mundo. Si Irán en conjunto con los emiratos Árabes Unidos decidieran cerrarlo o limitar su trasiego de productos, los precios de combustibles en el mundo se verían seriamente afectados.
El apoyo que Palestina tiene en el mundo árabe es tal, que la última vez que se fueron a la guerra con Israel, los precios de los combustibles subieron por las nubes, debido al embargo petrolero que impusieron hacia Estados Unidos y Europa occidental las naciones de medio oriente, lo que derivó en una escasez prolongada de gasolina y sus derivados, que a la postre repercutiría directamente en los precios de las cadenas de suministros en todo el mundo.
Dado todo lo anterior, si la guerra en medio oriente se sale de control, México podría enfrentarse a un escenario económico complicado, debido a que todas las guerras por definición, son inflacionarias, lo que quiere decir, que ante la parálisis comercial o retracción en el flujo de capitales ocasionado por el temor en los mercados internacionales ante una escalada de violencia en este fenómeno, las cosas se pondrían todavía peor, si México no cuenta con un plan de auto suficiencia energética estratégico y prospectivo.
Y es que, de acuerdo con algunos expertos en materia de consultoría energética, como Brent Belote, fundador y director de inversiones del fondo de cobertura Cayler Capital, “Una ofensiva contra las exportaciones de petróleo iraní podría eliminar inmediatamente del mercado entre 1 millón y 2 millones de barriles diarios.”
Esta idea podría parecer lejana o improbable, pero en realidad es todo lo contrario, ya que antes ha sucedido, (en octubre de 1973 a marzo de 1974 para ser exactos), cuando la guerra del Yom Kippur provocó un embargo de petróleo a los partidarios de Israel por parte de los países árabes, el energético subió más de un 300% en sus precios.
En la actualidad, esta amenaza podría empezar a convertirse en una triste realidad, si la actividad bélica- estratégica no cesa por parte de Israel a Palestina, ya que en palabras del emir -jefe de Estado qatarí-Sheikh Tamim ibn Hamad Al Thani, "Si no cesa el bombardeo de Gaza, cortaremos el suministro de gas al mundo."
Qatar posee la tercera mayor reserva de gas natural a nivel mundial, lo que ha convertido al pequeño Estado de Medio Oriente en el país con mayor renta per cápita del planeta, y le ha llevado a conseguir el segundo puesto en el índice de desarrollo humano más alto del mundo árabe, sólo por detrás de los Emiratos Árabes Unidos. Su importancia en el contexto internacional es incuestionable.
En resumen, el estudio prospectivo de la ola de riesgo económico que pudiera ocasionarse como resultado del conflicto en medio oriente en este siglo, significaría graves perdidas y una escalada inflacionaria en la mayor parte de las cadenas de suministro en el mundo, lo que repercutiría con mayor holgura en naciones en vías de desarrollo, agudizando las brechas entre los países con mayor capacidad de desarrollo y recursos naturales y los que no cuentan con estos insumos.
Para México el incremento de los energéticos no seria necesariamente un escenario negativo o catastrofista, de hecho, podría convertirse en una ventana de oportunidad sumamente atractiva, si se logran concretar cambios sustanciales con relación a la productividad de los materiales fósiles en el corto y mediano plazo en toda la red de refinerías en este país.
La velocidad con la que se logre consolidar este fenómeno podría determinar el fracaso o la competitividad con la que México enfrente el escenario de incertidumbre y volatilidad en los mercados y las cadenas de suministro en el futuro inmediato, por lo que los esfuerzos en este rubro deben acelerarse e incrementarse, ya que la inercia internacional indica que el camino del proteccionismo estratégico y comercial no será una situación pasajera en el mundo de este siglo.
POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES
PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
MAAZ