¿Se lograron frenar brevemente los aranceles? Sí. Bien por eso. ¿México antepuso el interés de las relaciones comerciales a las acusaciones de nexos con el narcotráfico? También… Atinada decisión. Pero no serán ni las últimas amenazas ni los últimos agravios que recibiremos de nuestro vecino en los próximos cuatro años.
Tiempos complicados y de mucha incertidumbre nos esperan frente al volátil mandatario estadounidense, que poca o ninguna razón necesita para cambiar drásticamente sus decisiones.
Así que es momento de reevaluar nuestras cualidades y fragilidades en la convivencia comercial con los Estados Unidos, lo que necesariamente nos obliga a poner en la misma licuadora temas de migración, narcotráfico, seguridad, equilibrio de poderes y la percepción de que nuestro país es usado como puerta trasera para el trasiego de productos chinos.
Esas son las principales causales –según Trump– para aplicar los aranceles como instrumento de presión con miras a lograr el control unilateral de América del norte.
La prórroga de 30 días a las medidas arancelarias ayuda, sin duda. Pero tiene un elevado costo en materia de seguridad, reforzar la vigilancia en la frontera norte significa adelgazarla en el resto del país.
En la frontera sur, donde se origina el cruce de oleadas de indocumentados, por ejemplo, se han retirado 990 efectivos de la Guardia Nacional y militares que estaban destacamentados en Yucatán y Quintana Roo, mientras otros 500 fueron movilizados desde Campeche.
Esto se vuelve sensible, porque nada parece disuadir a los migrantes centroamericanos de intentar cruzar por la frontera sur que se extiende a lo largo de mil 149 kilómetros entre los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo.
Tan sólo en 2023 se registraron más de un millón de cruces irregulares por dicha franja fronteriza, según datos del Centro de Dignificación Humana (organización no gubernamental) la cifra más elevada en una década.
Además ablandar la presencia de la fuerza pública en diferentes regiones del país, conlleva riesgos para zonas con reconocida presencia de organizaciones criminales, lo que se suma a una imagen frágil en materia judicial por las controversiales reformas y desmantelamiento de instituciones.
Mientras que, por otro lado, en medio de los amagos de Trump, hay que analizar las ventajas e inconvenientes de la relación intercomercial con China, nación a la que sí le fueron aplicados aranceles del 10% por el gobierno estadounidense.
Además, Canadá siguió el ejemplo diplomático de México, le bajó a la confrontación y logró pausar también el conflicto arancelario, pero a cambio entre otras cosas de hacer frente común con los Estados Unidos y designar como terroristas a los cárteles mexicanos.
Por si faltara pimienta, aparece Ecuador con su bravuconada de imponer 27% de aranceles a productos mexicanos. Ni siquiera hay relaciones diplomáticas desde su ilegítima irrupción en la embajada mexicana en abril del año pasado; y el comercio ahí no representa ni el 1% de las ventas externas de nuestro país, según datos del Banco de México.
Entonces ¿qué pasará con México cuando concluya el mes de prueba? ¿Bastarán los 10 mil efectivos en la frontera norte? ¿La revocación de mandato que ciudadanos piden en Sinaloa ayudaría a cambiar la percepción sobre inseguridad? ¿Modificaremos el intercambio comercial con China? ¿Cuánto más nos exigirá Trump? Lo sabremos en breve, por ahora la pausa arancelaria es una bocanada de oxígeno.
POR WALTER OLIVERA VALLADARES
@WALTEROLIVERAV
COMUNICADOR
EEZ