Las primeras cuatro décadas de la Guerra Fría (1945-1991), fueron marcadas por políticas de brinkmanship (política al borde del abismo), en que las dos potencias, Estados Unidos (EU) y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se amenazaban, pero frenaban antes de llegar a una guerra nuclear en donde se aseguraba la destrucción mutua.
Es hasta 1985 que sube al poder Mijaíl Gorbachov, electo de forma unánime para dirigir la entonces URSS, que se ve un cambio radical en las relaciones URSS-EU. De una familia humilde, Mijaíl ascendió rápidamente los rangos del Partido Comunista. Fue un líder comprometido con su partido y con las causas que pregonaba. Entonces ¿por qué lleva a cabo acciones que terminan destruyendo al partido y desarticulando a la URSS?
Gorbachov entendió que el sistema ya se estaba desmoronando. Recibe un Estado con una tasa de crecimiento económico negativa, inflación alta, carencia de productos de alta necesidad y una deuda exterior significativa. Reconoce que un Estado no puede sobrevivir con alta corrupción, desilusión, baja productividad y aislamiento. Ya existía oposición y no quería enviar a un Estado corrupto a suprimirla.
Sus reformas de “Perestroika” y “Glasnost” fueron las que tuvieron mayor impacto en la propia URSS. Perestroika (reconstrucción) llevó a la apertura económica, permitió la propiedad privada y relaciones comerciales con países occidentales. Estos fueron los primeros pasos para lograr el cambio de una economía centralista y planificada a una de libre mercado, similar a lo que estaba haciendo China desde 1979. A diferencia de China, que se limitó únicamente a la apertura económica, Gorbachov emprendió reformas político-sociales.
Estas reformas se llevan a cabo bajo la política de Glasnost (apertura), que logra la libertad a muchos presos políticos, cesa la persecución religiosa, fomenta la investigación intelectual, permite viajar a países previamente prohibidos (occidentales) y legaliza a los partidos políticos de oposición.
Aunque al principio los países del occidente desconfiaban de sus intenciones, Gorbachov logró ganarse la confianza de Reagan, Bush y Thatcher. Lo que no logró fue mantener el poder y la estructura de la URSS, la cual quería reestructurar como una federación (voluntaria). En vez la URSS se disolvió en 15 estados, Rusia el más grande.
Gorbachov tuvo dos opciones al tomar el liderazgo. 1. Mantener el sistema que tenía al país estancado económicamente y con crecientes tensiones sociales, usando represión estatal, o, 2. Reformar y abrir el estado, con el riesgo de perder el control y poder político. ¿Escogió la correcta?
POR ALINA GAMBOA COMBS
PROFESORA-INVESTIGADORA DE LA FACULTAD DE ESTUDIOS GLOBALES
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