DESDE AFUERA

Peligros del cesarismo

Uno de los instrumentos de las purgas trumpianas sería el Anexo F, una categoría que Trump creó en 2020, y habría eliminado protecciones laborales

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Para algunos historiadores del siglo pasado, como Oswald Spengler y Arnold Toynbee, cuando los imperios entran en decadencia, hay un momento en que buscan regímenes fuertes.

La idea de un "hombre fuerte" que corrija el rumbo de una nación y, sobre todo, resuelva los problemas de un grupo social importante, pero se sienta rebasado o afectado, es parte de esa consideración.

Para muchos, la elección de Donald Trump en 2016 marcó un momento de ese tipo, con un líder que prometía restaurar al país, económica y militarmente dominante en el mundo, a sus antiguas glorias y restablecer el predominio de una clase media blanca que se sentía amenazada por el crecimiento de minorías étnicas, mujeres y religiosas.

Y de hecho, llegó a plantearse la pregunta de si Trump se convertirá para Estados Unidos lo que Julio César fue para la antigua Roma. 

El cesarismo, como se llama a ese tipo de sistemas, es definido como el régimen de un "hombre fuerte, carismático, cuyo gobierno se basa sobre un culto a la personalidad, cuya racional es la necesidad de dirigir por la fuerza para establecer un violento orden social y un régimen que incluye la prominencia de los militares".

El asesinato de César y la Guerra Civil que le siguió fueron el fin práctico de una deteriorada república y el inicio de la etapa imperial de Roma.

Toda esta reflexión viene a cuento porque el fin de semana el diario electrónico Axios reportó que mientras ocupa de nuevo el centro de atención política en EU, Trump propicia al menos planes para que sus leales tomen literalmente el poder en el caso de una nueva –y probable– elección a la Casa Blanca, en 2024.

De acuerdo con el reporte, que no ha sido confirmado directamente por Trump, pero tampoco desmentido, los planes implican el despido masivo de miles de empleados de carrera del gobierno estadounidense y su sustitución por elementos ideológicamente afines al exmandatario.

"Fuentes cercanas al republicano dijeron que él, como una cuestión de máxima prioridad, perseguirá al aparato de Seguridad Nacional, limpiará la casa en la comunidad de inteligencia y el Departamento de Estado, apuntará a los 'generales despiertos' en el Departamento de Defensa, y eliminará las capas superiores del Departamento de Justicia y el FBI (Oficina Federal de Investigaciones)".

Según Axios, uno de los instrumentos de las purgas trumpianas sería el Anexo F, una nueva categoría de empleo federal que Trump creó en 2020 (y Biden rescindió), que habría eliminado protecciones laborales a decenas de miles de empleos federales. Al revivir ese anexo, Trump –pero quizá también un seguidor del trumpismo– podría despedir a los funcionarios de carrera y reemplazarlos con leales a sus ideas.

La implicación también es que el Congreso sería marginado, como el Senado romano en la etapa imperial, con el poder concentrado en las manos del Presidente.

Y El César habría llegado.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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