COLUMNA INVITADA

Prevenir la corrupción en las aduanas, todos alineados por un mismo fin

La CAAAREM propuso a las autoridades de la Agencia Nacional de Aduanas de México, la creación de un código de ética y conducta conjunto que abarque a todos los actores de la cadena logística

OPINIÓN

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José Ignacio Zaragoza Ambrosi / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México

Durante el 82 Congreso Nacional de Agentes Aduanales, la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana, CAAAREM, que lidera Luis Ernesto Rodríguez Gil, propuso a las autoridades de la Agencia Nacional de Aduanas de México, cuyo titular es Horacio Duarte Olivares, la creación de un código de ética y conducta conjunto que abarque a todos los actores de la cadena logística.

Este convenio tendría como base la norma ISO 37001, la norma anticorrupción y antisoborno que es el estándar internacional que especifica los requisitos y proporciona una guía para establecer, implementar, mantener, revisar y mejorar un sistema de gestión que combata una de las formas de corrupción más habituales en el mundo de los negocios, el soborno.

Hay que recordar que CAAAREM es el primer organismo de su tipo en certificarse bajo esta norma y que está impulsando la certificación de sus agremiados, el 98% de los Agentes Aduanales del país.

La idea de un convenio conjunto en materia de ética se deriba de la Carta de intención que se firmó  entre las Administraciones Generales de Aduanas de las Américas y el Caribe y el Grupo Regional del Sector Privado, que encabeza  Alfonso Rojas González de Castilla, para el combate de la corrupción en las aduanas de América Latina. Dicha carta fue firmada el pasado 24 de junio en la Organización Mundial de Aduanas,  teniendo como prioridad “establecer líneas de acción comunes en materia de ética y transparencia para encabezar conjuntamente la lucha contra la corrupción y toda conducta que riña o se contraponga con el correcto desempeño de los sistemas aduaneros en nuestro continente”.

La idea de la carta de intención “es lograr una mayor transparencia en la actividad aduanera, aumentando el nivel de confianza, la competitividad de la región y mejorando la imagen pública tanto a nivel de los estados nacionales como internacionalmente”.

“Y es que la importancia de una aduana sana que combate con todos sus recursos a la ilegalidad y que promueve la facilitación comercial es invaluable y estratégica para la competitividad y la seguridad de cualquier país”.

En dicha carta se lee dentro de los objetivos: el “Desarrollar e implementar un Código de Ética y Conducta para las Administraciones de Aduanas, aplicable tanto a los servidores públicos como a los intermediarios de la gestión pública aduanera y los sujetos pasivos de la obligación aduanera, así como un Código de Ética y Conducta para las empresas que participan en las transacciones aduaneras, que sea adaptado por cada organización y que refleje los tipos de funciones que se realizan dentro de la institución, permitiendo la supervisión y el control efectivo de la aplicación permanente de las normas de conducta, a fin de obtener el mayor grado de cumplimiento de todos los requisitos y reglamentos establecidos”.

Y también rescata el “Coordinar actividades de difusión y capacitación entre funcionarios u oficiales aduaneros y representantes del sector privado, sobre ética e integridad para apoyar la implementación de la carta”, punto básico en un acuerdo de ética.

Hay que recordar que la corrupción sistémica que existía en las aduanas en los años previos al TLCAN, se terminó con la entrada en vigor de la gran reforma aduanera, que mejoró los procesos e introdujo el uso de tecnología al despacho aduanal. Hoy la corrupción, como lo ha señalado el propio titular de la ANAM, es de personas que no han entendido la responsabilidad que tienen para con México y el daño que sus actos causan a todo el país.

Así que para continuar con el cumplimiento de la encomienda que le dio el Presidente de la República a Horacio Duarte Olivares en materia de lucha contra la corrupción en las aduanas, este convenio en conjunto con los Agentes Aduanales y otros participantes de la cadena logística, podría ser una muy buena oportunidad de reforzar el sistema aduanero con la participación del sector privado, consiguiendo el primero Código de Ética y Conducta de su tipo en el Continente Americano y poniendo a México, una vez más, a la vanguardia aduanera en la Organización Mundial de Aduanas.

 

José Ignacio Zaragoza Ambrosi

Especialista en Comercio Exterior y Agente Aduanal

 

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