COLUMNA INVITADA

La nueva relación entre México y Estados Unidos

Aún siendo el nuestro un gobierno de izquierda, el vecino país hoy nos respeta y nos trata como a su igual

OPINIÓN

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José Narro Céspedes / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México

La relación entre México y EU es una asociación profunda con un entramado económico, cultural, político y social de muchos siglos. Nuestra vecindad ha tenido sus altibajos, pero durante los últimos 30 años, los Presidentes conservadores nos mantuvieron más en una relación de sometimiento e injerencismo que de respeto soberano.

La llegada del gobierno de la Cuarta Transformación de la vida pública de México dio un giro a la relación bilateral. El día de hoy México y EU mantienen un diálogo permanente, cordial y respetuoso a la soberanía entre ambas naciones.

Aún siendo el nuestro un gobierno de izquierda, Estados Unidos nos respeta y nos trata como a su igual, no obstante que la historia de los gobiernos norteamericanos se distingue por la beligerancia contra los regímenes latinoamericanos de izquierda.

Pero estamos en una nueva etapa global donde las economías emergentes tomaron por sorpresa el mapa geopolítico, generando nuevos contrapesos y poderes hegemónicos. En este escenario no cabe la exclusión, ni el bloqueo comercial.

La pasada reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el mandatario norteamericano Joe Biden es un claro ejemplo de los nuevos escenarios políticos, donde se antepone el bienestar común sobre los intereses creados.

En este contexto, el plan contra la inflación que ha planteado nuestro Presidente a los EU es una bocanada de aire en medio de la crisis económica. Las cinco estrategias para combatir la inflación que planteó el presidente Obrador a Joe Biden son las siguientes.

1. Garantizar el abasto de gasolina y regular en las ciudades fronterizas con un costo bajo, permitiendo que los norteamericanos que viven cerca de la frontera puedan cargar sus automóviles del lado mexicano a menor costo. Para lograrlo, México incrementará sus inventarios.

2. Se pondrá a disposición del gobierno de EU más de mil kilómetros de gasoductos de la frontera sur con México para transportar gas de Texas a Nuevo México y de Arizona a California, para abastecer a tres millones de familias.

3. Se suspenden de inmediato trámites y medidas reglamentarias en comercio de alimentos para aminorar los precios a los consumidores.

4. Se inicia un plan de inversión privada y pública para producir bienes que fortalezcan nuestros mercados para lograr la sustitución de importaciones. Junto con empresas norteamericanas se van a establecer plantas de licuefacción de gas y de fertilizantes, así como la creación de parques solares, termoeléctricas, líneas de transmisión para producir energía y exportarla a la unión americana.

5. Se ordenará el flujo migratorio otorgando visas temporales para una mano de obra especializada.

Los puntos planteados ya están en desarrollo en este momento y tendrán una inversión inicial de 40 mil millones de dólares a dos años. Esta importante suma generará empleo y bienestar social para millones de mexicanos, centroamericanos y estadounidenses. Será el primero de muchos pasos para la integración económica del continente.

POR JOSÉ NARRO CÉSPEDES
COLABORADOR
@NARROJOSE

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