El día de ayer se dio formal inicio al proceso electoral de 2023 en el Estado de México. La dirigencia nacional de Morena tiene medida la simpatía que el pueblo mexiquense siente por Andrés Manuel López Obrador, por ello más que hacer un llamado a redoblar esfuerzos rumbo a la elección del año entrante puso énfasis en la necesidad de fomentar la unidad del movimiento. La unidad es, pues, el verdadero reto de morena.
¿Y esto por qué es un asunto de todes? Porque justamente un día antes del evento que llamaría a la unidad al interior de morena, se dirigieron amenazas que no podrían pasar inadvertidas para la dirigencia nacional y para actores que en la vía de los hechos han tomado un rol de real conducción (más allá del propio partido) como Adán Augusto López.
Desde el oriente del Edomex se pronunciaron frases como “advertir deslealtades”, se sentenció que de no favorecer con la candidatura a un actor en particular podría haber “consecuencias impredecibles”. En ese mismo acto se desdeñó el método de la encuesta como posibilidad en caso de existir más de un aspirante, cosa que ya resulta más que evidente y en cambió se llegó al exceso de plantear un consenso entre personas de un mismo municipio. Así de descabellado fue el acto de Texcoco.
Por fortuna para el movimiento que encabeza AMLO y cuyos triunfos electorales siguen recayendo fundamentalmente en su figura, la convocatoria de morenistas mexiquenses no provenientes del equipo de Texcoco, sumados a los contingentes de todo el país hicieron que no se extrañara, vaya que ni se notara la ausencia del amenazante aspirante a la candidatura del 2023, que un día antes clamaba por “una oportunidad” y que ante una convocatoria nacional se mostraba francamente incómodo.
El punto medular de la convocatoria no fue, como también se había hecho pensar, el Estado de México sino el anuncio de los trabajos organizativos rumbo al 2024. Las referencias a la elección 23 fueron hasta con un tono ligero “no es casualidad estar en Toluca” “¿por qué estamos en Toluca?” fueron las referencias al acto en tierras mexiquenses, expresiones muy distantes al dramatismo del oriente de un día anterior donde incluso se arengó a quienes asistieron para que sus gritos se escucharán “hasta la ciudad de México” en una clara referencia a la Jefa de Gobierno.
Al final parece que el grito desesperado del oriente no encontró asidera, la respuesta de la dirección nacional fue que habrá encuesta, que no privarán los intereses personales. Y se agregó un elemento adicional, la convocatoria al proceso de renovación correrá prácticamente al mismo tiempo que la definición de la candidatura al Edomex lo que genera un grado mayor de dificultad a quienes habían colocado todas las baterías en la disputa por la postulación morenista al gobierno del estado más importante del país. Ahora sí, arrancó el 2023.
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