La Encerrona

Tomar conciencia

Extensas partes de los mares están contaminadas por algún tipo de producto plástico como bolsas, popotes, botellas, platos y vasos

Tomar conciencia
Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

“El agua y la tierra, los dos fluidos esenciales de los que depende la vida, se han convertido en latas globales de basura”, Jacques Cousteau.

El 8 de junio se celebró el Día Mundial de los Océanos y lo que damos por sentado, desde “siempre” es que en ellos nació la vida para el planeta Tierra, que cubren más de 70 por ciento de la superficie, que ahí se produce más de 50 por ciento del oxígeno para todo el orbe, que contienen la mayor cantidad de biodiversidad y que, sin los océanos se acabaría la vida y nuestro mundo. Sin embargo, la industrialización, consumismo desmedido, hiperpoblación y los humanos no reflexionamos que los océanos no son eternos y debemos de cuidarlos y respetarlos.

En la actualidad es conocido que aproximadamente 90 por ciento de las grandes especies de la fauna marina se encuentra disminuída y más de 50 por ciento de los arrecifes de coral están destruidos, además de que el consumo de oxígeno es mayor al que se puede producir desde los océanos. Esta problemática se profundiza cuando observamos que extensas partes de los mares están contaminadas por algún tipo de producto plástico como bolsas, popotes, botellas, platos y vasos. Para ponerlo en perspectiva, en los albores del nuevo milenio se encontró una bolsa de plástico a casi 11 mil metros de profundidad en el océano Pacífico. En la superficie de este océano se encuentra la “isla de la basura”, con 1.6 millones de km2, es decir, casi la superficie total de nuestro país, lo que significa más de 80 mil toneladas de plástico flotando en el mar y con la previsión que tardarán entre 400 y mil años en degradarse.

Los niveles de contaminación marítima se estima que genera gastos por 13 mil millones de dólares anuales, tomando en cuenta los costos de limpieza, más las pérdidas económicas para el sector pesquero y otras industrias, según la agencia medioambiental de la ONU. Además se debe añadir que se calcula que en menos de una década, dos de cada tres personas de la población mundial vivirá en las ciudades y que estas son los centros más grandes de generación de basura, aunado a que la mayoría de las megalópolis se encuentran cerca de costas o ríos.

Ante esto, ya no nos puede parecer una casualidad el grave problema del sargazo, maremotos, tsunamis, deshielo de los polos y calentamiento global. Las grandes empresas y el agregado individual de personas estamos acabando con nuestros mares y nuestra Tierra. El día de los océanos debería servir para que nos concienticemos que estos no son eternos y que si seguimos sin ocuparnos de la problemática, simplemente la vida se terminará.

Recordemos que el mundo es el hogar de todas las especies, sin embargo, quienes nos lo estamos acabando somos los humanos. Celebremos todos los días haciendo lo que nos corresponde en favor del planeta, nuestra única casa.

POR ADRIANA SARUR
ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM
@ASARUR

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