“No hay tal cosa que un voto no importe. Todos son importantes”. Barack Obama.
Aunque todo el entorno electoral del país esté enfocado en la elección presidencial de 2024, aún faltan por colocar algunas de las piezas estatales. Está contemplado que más 11,700 mil personas registradas en los padrones electorales salgan a votar el próximo domingo 5 de junio en las más de 21 mil casillas repartidas en 6 entidades federativas: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo (además del congreso local quintanarroense y los ayuntamientos de Durango).
En este sentido y según el cúmulo de encuestas parece que no habrá sorpresas en la jornada electoral venidera, pues el panorama no ha cambiado significativamente desde que conocimos las alianzas, candidatos y candidatas a contender por las gubernaturas en disputa. Si la tendencia se mantiene, veremos como ganador al partido del presidente (y aliados) en Hidalgo (Julio Menchaca), Tamaulipas (Américo Villarreal), Oaxaca (Salomón Jara) y Quintana Roo (Mara Lezama); todo indica que Aguascalientes permanecerá con el PAN al frente del gobierno con Ma. Teresa Jiménez, candidata por la coalición “Va por Aguascalientes” conformada por PAN, PRI, PRD, aunque la morenista, Nora Ruvalcaba, ha estrechado la ventaja; y, por último, el estado que parece que tendrá final de fotografía (y quizá en tribunales) será Durango, con los contendientes de “Va por Durango”, Esteban Alejandro Villegas Villarreal y Alma Marina Vitela, por la coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena, PT, Redes Sociales Progresistas y PVEM).
¿Qué significa esta contienda para Morena? Si se concretan estos resultados, el partido en el poder gobernará al 63 por ciento de la ciudadanía a nivel estatal y el mapa político se modificaría al tener hasta 21 gobernadores morenistas, además de lograr el congreso local número 19 (si triunfa morena en Quintana Roo), lo que evidentemente dará mayor manejo de recursos institucionales (materiales, financieros y humanos), para encarar la contienda electoral. Aquí todavía quedará la incertidumbre de llevarse “carro completo” cuando se definan los resultados en Durango y exista una sorpresa grande en Aguascalientes, aunque sea poco probable.
Ahora bien, la connotación para los partidos que conforman la alianza “Va por México”, PAN, PRI y PRD, podría tener muy malos augurios. Quedó grabado en un video que se filtró a principios de campaña donde el dirigente blanquiazul, Marko Cortés, mencionó que Aguascalientes es el único estado donde tendrían oportunidad de ganar en esta jornada, pero si no es así o si los márgenes son muy reducidos, será asimilada como una derrota personal y partidista. El caso del PRI aún es más grave, estados como Oaxaca o Hidalgo, otrora bastiones del priismo, pasarán a ser gobernados por Morena, reduciendo a solo 2 estados con gobernadores tricolor, mismos que renuevan gubernaturas en 2023 y que también podría perder, lo que conlleva a dinamitar su presencia estatal y su fuerza territorial.
Así, esta próxima jornada electoral nos presentará una fotografía de lo que puede pasar en 2023 y, por supuesto, en 2024. La alianza “Va por México” saldrá debilitada después del domingo, sin fuerza en el territorio y sin ningún líder nacional aparente para afrontar una oposición real. Por su parte Morena, tendrá que mantener los liderazgos locales que ha conseguido contener en el partido para buscar la cohesión necesaria para lograr dinámicas partidistas también en los tiempos no electorales y afrontar la sucesión presidencial sin diluirse como institución. Esperemos que haya participación y se viva una jornada electoral pacífica.
POR ADRIANA SARUR
ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM
@ASARUR
CAR
SEGUIR LEYENDO:
El gran reemplazo y su peligrosidad