En el marco del 60 aniversario de las relaciones diplomáticas entre México y Corea del Sur, el primero de marzo de este año la Secretaría de Economía de México y el Ministro de Comercio de Corea del Sur anunciaron el relanzamiento de la negociación de un Tratado de Libre Comercio. La primera tentativa para contar con un TLC con Corea data del año 2005, cuando se acababa de negociar el Acuerdo de Asociación Económica entre México y Japón (AAEMJ).
Había sido muy complicada la conclusión del AAEMJ, mismo que entró en vigor en abril del 2005, por lo que la fatiga del sector empresarial aunado a una mala imagen sobre las prácticas comerciales de Corea impidió lograr un acuerdo en ese momento. Desde entonces Corea ha negociado acuerdos con China, ASEAN, Australia, Nueva Zelandia, Canadá, Estados Unidos, Unión Europea, Colombia, Perú y Chile, entre otros. Recientemente Corea suscribió el acuerdo RCEP que lidera China, pero no ha logrado negociar acuerdos bilaterales con México y Japón.
Sería ideal iniciar negociaciones bilaterales con Corea contando con el consenso de todos los sectores productivos desde un inicio. A la fecha el sector agropecuario apoya la negociación, pero diversos sectores manufactureros se han manifestado en contra. Negociar con el asesoramiento del sector privado mexicano en el “cuarto de junto” siempre ha sido una gran fortaleza que no se debe perder.
Japón y Corea son dos economías desarrolladas muy similares, con sectores agropecuarios altamente protegidos, carentes de materias primas y alimentos que deben importar, y con un sector industrial altamente innovador. En el AAEMJ se logró acomodar a sectores sensibles en México como acero, automotriz y químicos, lo que a cambio permitió a México abrir el sector agropecuario de Japón. Con Corea es factible repetir la experiencia años después, aprovechando el momento para atraer cadenas de valor a México y apoyar el desarrollo de sectores altamente innovadores, lo que tendrá una gran derrama económica. Corea busca consolidar la apertura que ya tiene de facto con los programas de fomento vigentes, mientras que México necesita abrir el sector agropecuario coreano. México tiene todo que ganar y nada que perder en estas negociaciones.
Corea pronto iniciará negociaciones para convertirse en socio de la Alianza del Pacífico (AP), a la vez que ha solicitado su ingreso al Acuerdo Transpacífico (CPTPP). Al final del día, Corea formará parte de estos acuerdos junto con México. Negociar un TLC bilateral permitirá desarrollar reglas específicas, cooperación económica dedicada, y un acceso al mercado de manera más adecuada para ambos países, que tendrán la posibilidad de exportar hacia el otro aprovechando cualquiera de las tres vías.
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