Estoy preocupado, compañeras y compañeros, por las reacciones de muchos de ustedes a la votación por la Reforma Eléctrica.
El domingo, según se nos ha informado, tuvimos un triunfo incontestable. Nuestro Presidente, el Kasparov de Macuspana, movió las piezas magistralmente y le dio un golpe mortal a la oposición.
Durante años, nos hizo creer que lo que le importa es consolidar una paraestatal grandotota guiada por la mano maestra de Manuel Bartlett, cuando de lo que realmente se trataba era de renacionalizar el litio.
Bien, creo que muchos de ustedes han fallado en entender la grandeza de este momento. Me permito reproducir algunos ejemplos, con respeto a la redacción original.
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Está, destacadamente, el caso de Epigmenio: “Movidos por la rabia y el dinero votaron contra el pueblo de México y los intereses de la nación. ¿Que ganaron? Un lugar en la historia de la infamia nacional. Ser llamados, de ahora en adelante, #TRAIDORES_A_LA_PATRIA”.
Luego, mi Noroña: “Se ven plenos, plenamente derrotados @NarkoCortes, @AlgritoMoreno y @JesusHortera”, asestó con un sentido del humor cargado de amargura.
Y qué les digo de mi Mario Delgado: “Se consuma la traición a la patria de PRI PAN MC y PRD. El pueblo de Mexico sabrá reclamárselos y cobrárselos a la primera oportunidad. Nos vemos en junio. Hay mucho pueblo para tan pocos traidores. ¡Viva Mexico y su soberanía energética!”, dijo, antes de avisarnos que se va a lanzar, personalmente, a los caminos de la patria para denunciar a quienes la vendieron el domingo, con nombre y apellido.
Empresa en la que lo va a acompañar la compañera Citlali Hernández, que se refirió a los diputados rivales como a la “oposición tóxica”.
Igual de alterado se nota Miguel Torruco, al que sin embargo la indignación no le quita el tono de “la historia nos absolverá, ojetes”: “Pasarán a la historia como traidores vende patrias. Sus nombres merecerán ser recordados al lado de Victoriano Huerta, por las generaciones venideras”.
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Claro que nadie supera a la diputada Margarita García, del Partido del Trabajo, que, luego de llamar “nefasto” a Ildefonso Guajardo, siguió las enseñanzas religiosas de nuestro Presidente y le dijo a los diputados de oposición: “Queda demostrado que son unos hipócritas, unos traidores; judas, vendepatrias y maleducados. Merecen ser crucificados”.
No, compañeras, compañeros. Ese no es el camino.
¡Ganamos! Un consejo: cuando sientan la bilis en el paladar, cierren los ojos, respiren y trasládense a un lugar feliz.
Piensa en los millones que te prestaron o exentaron de pagar, mi Epi, y en las narcoseries que puedes armar con ese dinerito; piensa en un mundo sin cubrebocas, con gotículas que vuelan libres, mi Noroña; piensa en la serenidad de ese SaniRent, mi Mario.
No sea que la oposición moralmente derrotada piense que estamos ardidos.
POR JULIO PATÁN
COLUMNISTA
@JULIOPATAN09
PAL
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