Han subido los precios del maíz, el trigo, la soya, la cebada, el aceite de girasol y los fertilizantes. Rusia y Ucrania son los principales exportadores de aceite de girasol y trigo, de maíz y soya.
Además, el alza en los precios de la energía afecta la producción de fertilizantes, eleva los costos de transporte y de los seguros. Rusia es el principal suministrador de fertilizantes en el mundo y la imposición de sanciones va a impactar sus exportaciones.
La FAO analizó el efecto del conflicto en los mercados agrícolas (https://www.fao.org/3/cb9013en/cb9013en.pdf) y advierte de los riesgos para los países más pobres. Estima que los precios de los granos subirán en el periodo 2022-2023, entre ocho y 22 por ciento adicional.
Recomienda políticas específicas, como mantener mercados abiertos y evitar las restricciones a la exportación de alimentos y fertilizantes; proteger las cosechas, la infraestructura y las cadenas de suministro de alimentos; diversificar los países de suministro de granos; promover la transparencia de estadísticas y mantener programas de protección social.
México es un importador neto de granos, en particular de maíz, trigo y soya, tanto para consumo humano como animal. Si bien el gobierno tiene como objetivo la autosuficiencia alimentaria, parece aún lejano. Habría que plantear si se requiere autosuficiencia o seguridad alimentaria.
La región de América Latina y el Caribe tiene 667 millones de habitantes y produce alimentos para mil 300 millones. Sin embargo, 60 millones padecen hambre. Hay alimentos, pero no dinero para comprarlos. La región sufre de inseguridad alimentaria.
Brasil y Argentina, Estados Unidos y Canadá son los grandes productores de granos. Serán los beneficiarios del alza de precios, y México pagará a costos más elevados las importaciones, con la consiguiente inflación.
Los países más afectados en Latinoamérica por esta “tormenta perfecta” de guerra, pandemia y cambio climático son los más pobres: Haití, Guatemala, El Salvador y Honduras, así como Venezuela, importador neto de alimentos.
Si aumentan el hambre y la pobreza en Haití y América Central, crecerá la migración a México y Estados Unidos, por lo que programas de apoyo de emergencia a la población en inseguridad alimentaria serán indispensables.
Los países más pobres del mundo, en especial los deficitarios en alimentos, sufrirán más los impactos de la guerra en Ucrania. Algunos no podrán pagar las importaciones, mientras otros, como en Medio Oriente, dependientes de Rusia y Ucrania, verán afectado su acceso a granos.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) señaló que la crisis alimentaria es la más grave desde la II Guerra Mundial.
La invasión rusa a Ucrania exacerbó las tendencias alcistas en los mercados energético y agrícola, derivadas de la pandemia. Habrá menor crecimiento económico y más inflación. El entorno global se ha transformado. Estos son los verdaderos retos para México.
POR MARTHA BÁRCENA COQUI
EMBAJADORA EMINENTE
MARTHA.BARCENA@ELHERALDODEMEXICO.COM
@MARTHA_BARCENA
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