COLUMNA INVITADA

Euphoria, una ficción necesaria

Garantizar el desarrollo libre, sano e informado de la sexualidad se vuelve un tema de enorme relevancia

OPINIÓN

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Temístocles Villanueva Ramos / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En las últimas semanas, la serie “Euphoria” ha estado en el centro de la conversación pública debido al estreno de su segunda temporada. Desde los muchos y muy creativos memes que abundan en Twitter, hasta las numerosas reseñas de la crítica especializada. Debo empezar declarándome fan de la producción desde  2019. Se trata de una serie juvenil honesta y cruda, no exenta del drama telenovelesco de la ficción; pero que, al fin y al cabo (y contrario a lo que muchos de los críticos más moralinos han dicho), es un reflejo de muchas de las grandes problemáticas que la sociedad estadounidense enfrenta y que, de alguna forma u otra, permean las últimas generaciones en todo el mundo;  como la sexualidad y la salud mental.

Con todo, creo que el desarrollo de la segunda temporada de “Euphoria” da para una serie de conversaciones necesarias, más allá de la parte técnica o estética, que en lo personal disfruto. Y es que las historias de algunos de sus personajes nos hacen reflexionar. Uno de estos, espero evitar “spoilers”, es un hombre gay obligado a reprimir su sexualidad por su contexto familiar y social, con una vida infeliz e insatisfecha conforme a lo dictado por la heteronorma. Vamos conociendo cómo esto devino en su rol de padre y pareja, las violencias que reproduce y la forma en que afecta su entorno familiar y el de su comunidad. Esta es una historia relativamente común, pero no deja de invitar a una reflexión importante sobre cómo la violencia va escalando a partir de  la homofobia y el odio.

La represión de la sexualidad y del libre desarrollo de la personalidad puede tener consecuencias terribles en la salud mental de las personas, pero también en las dinámicas social y colectiva, pues puede traer conductas violentas que terminan siendo normalizadas y socializadas. Bajo la perspectiva plasmada en “Euphoria” y de cara a la realidad en México, garantizar el desarrollo libre, sano e informado de la sexualidad se vuelve un tema de enorme relevancia, además, que permitiría cortar muchos de los ciclos de violencia heredados por generaciones anteriores.

Por otro lado, tenemos que tomarnos en serio la educación sexual, a la par de la necesidad de garantizar oportunidades de atención a la salud mental de todas las personas. Los traumas y conflictos de muchos otros de los personajes de “Euphoria” tienen que ver justamente con esto. Mientras que Jules logra poco a poco superar su terapia de conversión y, a la par, su proceso de aceptación la vuelve más autónoma, libre y segura, tenemos el caso de Rue, una adolescente  que, ante la falta de comprensión y atención psicológica adecuada, encuentra en las drogas una alternativa. Esto también deviene en dinámicas violentas dentro de su familia y sus relaciones de pareja que siguen en un círculo vicioso.

Mi reflexión es que, el reconocer que tenemos pendientes con estos temas y empezar a trabajar sobre ello es un paso necesario para romper con los ciclos de violencia que enfrentamos día a día. Debemos asegurar que cada niño, niña y adolescente que forme parte de la diversidad sexual o de género pueda asumir su identidad libre de conflictos, discriminación y prejuicios. A la par, debemos normalizar el hablar de la salud mental, sobre todo con jóvenes y adolescentes, así como asegurar opciones asequibles y accesibles de atención psicológica para todas y todos.

Asimismo, tenemos que empezar a cambiar la conversación sobre el consumo de drogas y las adicciones. Debemos optar por la regulación de substancias como la “cannabis” y virar de la perspectiva punitiva que hay sobre el consumo de otro tipo de drogas químicas para empezar a verlo como un tema de salud y  prevención.

El éxito de “Euphoria”, más allá de los aspectos técnicos, tiene que ver con su honestidad y su cercanía a la realidad, y que es un producto cultural en el que participan voces jóvenes. Ojalá eso nos permita adentrarnos en la muy necesaria conversación de temas que insisten en ser relegados de la agenda pública y, a la par, ojalá se sigan creando ficciones de la talla de “Euphoria,” así, crudas e incómodas, para obligarnos a repensar la realidad en que vivimos.

POR TEMÍSTOCLES VILLANUEVA RAMOS
DIPUTADO LOCAL DE MORENA
@TEMISTOCLESVR

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