Adriana Cota, de 24 años, rompió el silencio después de 17 años. Denunció a quien abusó sexualmente de ella de los 6 a los 11 años. Creyó en la justicia. Pero lo que encontró fue un sistema que protege más a los agresores que a las víctimas.
Adriana denunció a José Marcial “C” en diciembre de 2023; en noviembre de 2024 se giró una orden de aprehensión en contra de su agresor y fue detenido, pero poco después lo liberaron.
Araceli Gutiérrez Contreras, jueza de Control del Distrito Judicial de Tlalnepantla de Baz Gutiérrez, decidió liberar a José Marcial “C”. No sólo ignoró la ley que establece que el abuso sexual infantil no prescribe, también violó el derecho básico de la víctima a una defensa adecuada y no permitió que su abogado estuviera presente en la audiencia donde se tomó la decisión de dejarlo ir.
Tras ese fallo indignante, Adriana interpuso una apelación y pasaron más de tres meses para que le asignaran un Tribunal y número de toca. El 3 de marzo, ni el imputado, José Marcial “C”, ni su abogado se presentaron a la audiencia y tanto la víctima como las autoridades desconocen su paradero, es decir, una vez más tuvo tiempo para fugarse.
Por ello, el caso sigue en el limbo. La justicia no ha llegado para Adriana, sólo se sabe que un agresor está en libertad y una víctima atrapada en la incertidumbre después de haberse atrevido a denunciar.
El caso de Adriana no es una excepción. Es la norma. Según el Instituto Belisario Domínguez del Senado, 91% de los delitos de abuso quedan impunes. Y si se toman en cuenta los datos de organizaciones civiles, la cifra asciende a un escalofriante 99.7%.
En México, cada año, 4.5 millones de niños y niñas son víctimas de delitos sexuales, según la OCDE, y 90% de ellos conviven con su agresor. 98% de los casos nunca llegan a la justicia.
Denunciar es un acto de valentía, pero también un recorrido lleno de obstáculos.
Sin embargo, callarse nunca será la opción, pero toparse con un sistema judicial incapacitado, sin juicios con perspectiva de género e ignorancia, ha puesto a muchas mujeres contra la pared, revictimizándolas una y otra vez.
Agradezco a Adriana Cota la confianza para mostrarse por primera vez frente a las cámaras en República H y compartirnos su historia.
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En Corto.- #JusticiaParaRudy. La indignación crece en Nuevo León. Familiares y alumnos del TecMilenio Campus Las Torres exigen justicia por Rudy, un caso que exhibe una realidad inquietante, la violencia entre estudiantes no solo va en ascenso, sino que alcanza niveles de crueldad que antes parecían impensables.
El presunto abuso sexual contra un alumno con TDAH ha sacudido a la comunidad estudiantil. Mientras la Fiscalía investiga, los cinco presuntos agresores siguen siendo alumnos de la institución, al igual que la víctima. ¿La solución? Clases en línea, como si eso bastara para contener la indignación.
Expertos advierten que los adolescentes no están inventando la brutalidad, solo la reflejan. La pregunta sigue en el aire: ¿qué están aprendiendo de su entorno?
Nos vemos a las 8 por el 8.
Sofía García
@SofiGarciaMX
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