COLUMNA INVITADA

Agua para el futuro: más allá de las rencillas partidistas

Garantizar el derecho al agua implica administrar su consumo para que todos en igualdad de condiciones tengan acceso a ella

OPINIÓN

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Temístocles Villanueva Ramos / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En los últimos días, voceros de Acción Nacional en la Ciudad de México han tratado de manipular un tema de gran importancia para nuestra ciudad: la adecuada y eficaz administración del agua. Más que aludir a la campaña de desinformación que han emprendido en redes sociales, mi objetivo en este espacio es abrir el debate respecto a la crisis hídrica que comenzamos a vivir en nuestra Ciudad y la necesidad de tomar medidas que garanticen el acceso al agua en condiciones de igualdad a la vez de limitar su uso excesivo.

Lamento que iniciemos una conversación colectiva sobre el derecho al agua en nuestra ciudad argumentando en contra de quienes pretenden defender el consumo excesivo y sin mesura. No obstante, nuestra Ciudad ya tiene un largo camino avanzado en el tema. Muestra de ello es la Reforma aprobada en 2019 con apoyo de todos los partidos, incluído Acción Nacional, por la que se buscaba desincentivar el uso excesivo de agua en temporada de estiaje mediante el cobro de una sanción a quienes consumieran más de 60 mil litros de agua bimestrales.. Dicha disposición toma en consideración las desigualdades de ingreso, así como el acceso al líquido. Con esto, reconoce las múltiples dimensiones de desigualdad que imperan en nuestra Ciudad, empezando por la desigualdades que existen entre colonias y alcaldías.. De ahí la razón de que esta medida no contempla a aquellas colonias que no cuentan con un suministro garantizado.

Ahora bien, para analizar esta medida y su factibilidad, debemos imaginar cuánto son 60 mil litros de agua y cuánto es el consumo de nuestros hogares. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se requieren entre 50 y 100 litros por persona al día para cubrir sus necesidades básicas. Una familia de cinco integrantes, bajo este criterio, debería consumir 500 litros diarios considerando el límite máximo. La suma de esta cifra nos arroja un total de 30 mil litros por bimestre: la cantidad máxima de un consumo adecuado, suficiente y ecológicamente sostenible. Esta cifra se mantiene dentro de los límites de cobro regulares por el servicio según lo estipulado en el Código Fiscal.

 

Quienes han manipulado el tema, diputadas y diputados de oposición e, incluso, la titular de la Alcaldía Cuauhtémoc en su ya conocida costumbre de poner los temas partidistas antes que la institucionalidad, quieren hacer pasar esta como una discusión de clases sociales y revanchismo. Nada más lejano de la realidad. Colonias como Condesa, Hipódromo Condesa, Juárez y Cuauhtémoc, que orgullosamente también represento en el Congreso,  tienen numerosos ejemplos de esfuerzos vecinales, colectivos e individuales para optimizar el consumo de agua.. En este sentido, medidas como la aprobada en 2019 no está pensada para afectar a esas personas, sin importar la colonia en la que vivan.

Debemos insistir en que la desigualdad de nuestra Ciudad también se ve reflejada en el acceso al líquido vital y que las políticas públicas para ser eficientes deben estar dirigidas a incentivar las buenas prácticas del cuidado del agua y desmotivar los excesos. No se incluye en la lista a las zonas de alta marginación porque debemos buscar un piso parejo. En los casos de estas zonas ya existen subsidios al servicio, mientras que, en el Congreso de la Ciudad, diputadas y diputados de Morena hemos solicitado medidas como la condonación del pago del servicio en colonias donde no llega el agua. Garantizar el derecho humano al agua implica, a su vez, administrar su consumo para que todas las personas en igualdad de condiciones y con calidad y suficiencia en el servicio, tengan acceso a ella.

Esta, y no otra, debe ser la conversación al interior del Congreso: cómo garantizar el agua en nuestra ciudad para las próximas décadas, desde una perspectiva social y de derechos, pero también de responsabilidad ambiental. Medidas como imponer un cobro extra a quien exceda los límites recomendados internacionalmente para el consumo de agua en los hogares es una medida responsable para combatir el estrés hídrico que nuestra Ciudad ya se encuentra enfrentando. No caigamos en las trampas discursivas y defendamos los grandes avances en términos de responsabilidad ambiental, sostenibilidad y progresividad que nuestra Ciudad ya ha tenido: impulsemos un debate informado, científico y responsable para garantizar este derecho a futuro.

POR TEMÍSTOCLES VILLANUEVA RAMOS
DIPUTADO DE MORENA EN EL CONGRESO DE LA CDMX
@TEMISTOCLESVR

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