COLUMNA INVITADA

El desdén por el Servicio Exterior Mexicano

El desprecio de López Obrador se ha mostrado designando a sus amigos como un pago de favores

OPINIÓN

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Mariana Gómez del Campo / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Servicio Exterior Mexicano (SEM), desde sus orígenes, ha estado enmarcado por ser reconocido por su profesionalización y un excelente marco de referencia, siempre poniendo al centro los intereses del país, más allá de posiciones políticas.

México siempre se ha caracterizado por tener altos estándares de diplomacia, de tacto y respeto entre los países, así como de las organizaciones internacionales.

Sin embargo, la actualidad es un tanto más oscura para el Servicio Exterior Mexicano, el tabasqueño se ha dado a la tarea de enterrar todos los esfuerzos y tradición histórica de gran desempeño por parte del mismo, más bien las ha reemplazado por personajes que comparten alineación con la política impuesta por el inquilino de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador.

El desprecio se ha mostrado designando a sus amigos, como pago de favores o recompensas políticas, actores sin ningún tipo de experiencia, dejando muy claro que efectivamente no sabe, no entiende y no le interesan las relaciones internacionales, y si recordamos lo que decía al principio de su sexenio, que la mejor política exterior es la interior, entenderemos por qué todo es un desastre.

A lo largo de la historia diplomática del país hemos tenido representantes de altísimo nivel, en su mayoría todos especialistas en la materia, acreditando un examen inicial, y posteriormente sobre un escalafón que ayuda justamente a la especialización de los integrantes.

A este gobierno nada de eso le importa, y es que actualmente, incluso, hay segundos secretarios que pasarán a ser embajadores.

La Secretaría de Relaciones Exteriores no es la excepción y el desastre es perceptible, pues las principales Direcciones Generales tienen a titulares que han demostrado tener carencia absoluta de experiencia, pero que son amigos del canciller.

El desastre comienza a ser una bola de nieve; el presidente López Obrador haciendo berrinche con los países que muestran dignidad ante lo que son nombramientos lamentables, un canciller debilitado que lo único que está buscando es fortalecer su proyecto político y una política exterior minada a las pequeñas ideas del Presidente.

Es urgente que le digan al titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, que las embajadas y los consulados no son agencias de colocación.

POR MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO
SECRETARIA DE ASUNTOS INTERNACIONALES DEL CEN DEL PAN
@MARIANAGC

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