COLUMNA INVITADA

Violencia contra las niñas

En los últimos años ha crecido la sensibilización social e institucional hacia la violencia de género, especificamente la ejercida hacia la infancia

OPINIÓN

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 Alejandra Díaz / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Como cada mes, el día naranja hacemos una reflexión sobre la necesidad de eliminar la violencia contra las niñas y mujeres. Este mes además trajo en el calendario una celebración concerniente. El 11 de octubre se festeja el día de niñas y una forma de conmemorarlo es visibilizar para buscar erradicar, las diferentes manifestaciones de  violencia que se han normalizado y repetido generación tras generación a las que día con día y en los distintos entornos, convirtiéndose en un gran obstáculo para consolidar una sociedad equitativa, justa e inclusiva.

Una de ellas es la discriminación de género, en la cual por el simple hecho de ser niñas se les excluye de actividades que son consideradas para hombres, por ejemplo jugar futbol, jugar videojuegos, con carros, andar en patineta, entre otras, o bien, se limita su derecho a asistir a la escuela y se les asignan tareas domésticas e incluso de crianza y cuidado de hermanos menores u otros miembros de la familia. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT 2009), se encontró que 11.4% las mujeres de 12 años y más, realizaron al menos una actividad relacionada con el apoyo y cuidado de personas enfermas o con alguna discapacidad: las mujeres invirtieron en dicha actividad 27.5 horas a la semana.

Otra es el maltrato físico  que puede llegar incluso a la muerte. De acuerdo con la UNICEF, en 2020, fueron víctimas de feminicidio 112 niñas y adolescentes (de 0 a 17 años), esto representó el 11.5% del total de este tipo de delitos en el país. Mientras que de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el primer país del mundo en abuso sexual de menores; de esas violaciones, el 90% perpetrado contra las niñas se produce en el interior de los hogares y en el entorno familiar.

Otro tipo de violencia contra las niñas es la emocional, existen muchos ejemplos de ésta como el acoso o el abuso psicológico  que puede darse incluso entre pares, hasta los insultos, el rechazo o las amenazas que viene la mayoría de las veces desde personas cercanas a ellas como las madres y padres (de acuerdo a UNICEF en el 73% de éstos casos). Sin dejar de mencionar una forma velada y normalizada de violencia, cuando a una acción o a una persona se le atribuyen características negativas menospreciando a lo femenino con frases como “corres como niña”; “el último que llegue es mujer”, “lloras como niña”, mismas que van minando la autoestima al infravalorar sus capacidades.

Otra realidad de nuestras niñas que debemos visibilizar es que según cifras de  Girls not brides, México tiene el octavo número más alto de mujeres casadas o en unión antes de los 18 años en el mundo al registrar 1 millón 420 mil mujeres en esta situación, lo que incrementa la posibilidad de que sufran otras violencias.

En los últimos años ha crecido la sensibilización social e institucional hacia la violencia de género, especificamente la ejercida hacia la infancia, pero aún queda mucho por hacer en materia de sensibilización, defensoría de derechos, romper estereotipos, empoderar a nuestras niñas; promoviendo relaciones de respeto, confianza y equidad al interior de las familias, en las escuelas y en la sociedad en general.

POR ALEJANDRA DÍAZ CORONA  

COORDINADORA DE RELACIONES INTERINSTITUCIONALES Y COMUNIDAD EN MEXICANOS PRIMERO 

@ALEDICOVI

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