ORBITANDO

Nueva oportunidad para la izquierda

Los nuevos gobiernos de esta tendencia tienen que cargar con el desprestigio de Cuba, Venezuela y Nicaragua

OPINIÓN

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Israel López Gutiérrez / Orbitando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, se suma al retorno al poder de la izquierda en América Latina; antes Xiomara Castro se levantó con el triunfo en Honduras y Pedro Castillo, en Perú, para reforzar esa corriente política en la que ya figuran los mandatarios de Argentina, Bolivia y México.

Es innegable que consiguieron triunfos auténticos y que quizá sus intenciones de gestión no sean malas, pero además de los problemas que deben enfrentar en sus respectivos países, también tienen que cargar con una loza pesada de desprestigio que padecen otros gobiernos de “izquierda” como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua principalmente.

Tanto Miguel Díaz-Canel, como Nicolás Maduro y Daniel Ortega, han convertido sus mandatos en dictaduras represoras, con el principal fin de mantenerse en el poder y, por como actúan, no parece que estén dispuestos a abrir rutas democráticas en el corto plazo. Eso no permite que las nuevas generaciones de izquierda tengan un voto de confianza.

A la vez los gobiernos de derecha utilizan esos argumentos de desprestigio en sus ofensivas políticas en contra los nuevos gobiernos de izquierda, como es el caso del hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, Eduardo, quien dijo que Boric llevará a Chile a una situación similar a la que padece Venezuela bajo el mandato de Maduro.

El asunto es que el papá de Eduardo no lo ha hecho mucho mejor que Maduro, y de hecho en más de una ocasión a puesto un pie fuera del poder por su absurdas decisiones para enfrentar la pandemia de COVID-19, sin olvidar que su populismo se ha quedado en puras promesas y sin contar con sus amenazas de no conseguir la reelección.

Bolsonaro ha señalado que en caso de no ganar, desconocerá los resultados porque considera que las urnas electrónicas son manipulables y que no descarta sacar al Ejército a las calles para sostener su gobierno. 

Pero retomando la nueva oportunidad para la izquierda, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva es el favorito para quitarle el poder en 2022.

Dependerá mucho de qué tanta distancia tomen los nuevos gobernantes de izquierda de Maduro, Díaz-Canel y Ortega, para alcanzar un voto de confianza en sus políticas sociales y económicas. Tal vez una cercanía muy estrecha con ellos y sus partidarios no compense los que pueden ser altos costos políticos.

Por lo pronto, Castillo, quien ya está en funciones, ha resistido ya dos ataques políticos fuertes para tratar de quitarlo del poder, y recibió ayuda del gobierno mexicano para intentar revertir esa tendencia negativa que padece el mandatario peruano.

Ahora Xiomara y Boric tienen la oportunidad de dar sus primeros pasos; esos van a definir, en buena medida, el futuro de sus gobiernos: la primera porque necesita resolver el complejo panorama de corrupción, narcotráfico y crisis social que le deja Juan Orlando Hernández, y el chileno porque deberá enfrenta posibilidades de una contracción económica en los primeros meses de su gobierno.

POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR

ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM

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