El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) implementó hace ya muchos años, el recurso de subasta, como consecuencia de los promotores no se pueden poner de acuerdo con las negociaciones para promover una pelea obligatoria o mandatoria.
Cuando el organismo ordena una pelea, ésta es llamada obligatoria o mandatoria; esto quiere decir que ambos boxeadores deben participar en ella, y si alguno no acepta, pierde sus derechos: ya sea perder el campeonato o su lugar como retador mandatorio.
Hace algunos años se implementó dentro de las subastas algo muy interesante. Se determinó un bono de 10 por ciento de la subasta para quien gane la pelea; es decir, del total de lo ofertado, se separa 10 por ciento del bono, y el restante 90 por ciento, se divide entre los peleadores, conforme a los porcentajes determinados para esa función en particular.
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Al momento de emitir la orden se dan 30 días de libres negociaciones, y si no hay acuerdo, se procede a la subasta. El promotor que más dinero ofrezca se gana los derechos de promover dicho combate.
La división de peso completo produjo, este pasado viernes, la subasta más grande en la historia del boxeo; se impuso un Récord Guinness, que se ve difícil de romper.
Pero para llegar a la subasta fue necesario un larguísimo proceso de negociaciones y situaciones complicadas como nunca antes se había visto. Aquí va la historia...
El WBC emitió una orden antes de la tercera pelea, entre el campeón mundial pesado, el británico Tyson Fury, y el ex monarca Deontay Wilder, en la que se otorgaba al ganador de dicha pelea hasta 30 días para firmar la pelea unificatoria, ante el reinante WBO-IBF-WBA, el ucraniano Oleksandr Usyk, para lograr un campeón único en la división.
La orden estipulaba, que en ausencia de dicho acuerdo, el ganador debería entonces realizar la defensa obligatoria de la división ante el monarca interino WBC.
Tyson Fury noqueó a Deontay Wilder en la que fue la Pelea del Año, en 2021. Pasó el tiempo y no se registró la pelea de unificación.
Entonces se ordenó la pelea Fury vs. Dillian Whyte, quien es campeón interino WBC. Y se estableció una fecha para la subasta en caso de no lograr acuerdo.
A partir de ese momento se inició una oleada de negociaciones entre las partes, en la que se pretendía llegar a un acuerdo para permitir la unificación entre Fury vs. Usyk, y para que esto pudiera ser una realidad se necesitaba, que tanto Whyte como Anthony Joshua (quien tiene una revancha firmada contra Usyk) firmaran de conformidad un step aside agreement, en el que además recibirían una millonada a cambio.
La subasta fue pospuesta en tres ocasiones, a petición de ambas partes, y el WBC aceptó de buena fe, otorgándoles más tiempo para lograr dicho acuerdo.
Finalmente no se logró la negociación y se realizó la subasta. Fue de manera virtual, siguiendo el procedimiento y las reglas WBC para este evento.
Se registraron para participar dos promotores, MatchRoom, que Dillian Whyte confirmó como su representante, y QueensBerry Promotions en sociedad con Top Rank, quienes promueven la carrera de Tyson Fury.
Se realizó el tradicional volado, y el sobre de Matchroom fue el primero en abrirse, ofertando 32 millones 222 mil 222 dólares, misma que fue superada por la oferta de QueensBerry Promotions, con la impresionante cantidad de ¡41 millones 25 mil dólares! Esta es la más grande oferta en una subasta en la historia del boxeo.
Con este evento se acabaron todas las especulaciones y por fin se tiene el panorama a seguir.
Tyson Fury peleará contra Dillian Whyte en una Guerra de británicos, y Usyk va a tener la revancha contra
Joshua. Muy probablemente ambos ganadores se enfrentarán.
La subasta funcionó y es motivo de gran satisfacción. De esta manera, ambos boxeadores ganarán la mejor bolsa de sus carreras.
Whyte obtuvo sus mejores bolsas ante Joshep Parker, Dereck Chisora y Óscar Rivas ganando 500 mil dólares por las tres, y en sus dos últimas peleas ante Alexander Povetkin, se llevó 350 y 275 mil dólares, respectivamente.
En tanto, Fury obtuvo en sus tres peleas contra Wilder, 3.5 millones, y en la más reciente en octubre pasado, 20 millones de dólares.
Para la pelea de Fury vs. Whyte, la Junta de Gobierno del WBC determinó un split de 80 por ciento para Tyson, y de 20 por ciento para Dillian, basado en el historial de ingresos de ambos y la división será de la siguiente manera:
Bono ganador: cuatro millones 102 mil 500 dólares.
Fury: 29 millones 538 mil dólares.
Whyte: siete millones 384 mil 500 dólares.
Les deseo mucha suerte a ambos peleadores; desde ya esperamos este gran evento que seguramente será memorable.
¿Sabías que...?
Tyson Fury venció a Wladimir Klitshko y se llevó la gloria en peso completo. Tras ello, cayó en adicciones, sobrepeso y depresión, inclusive, estuvo cerca de quitarse la vida. Gracias al amor de su familia, y a la ayuda de Dios, logró restablecer su vida, bajó más de 80 kg y regresó para disputar el título WBC ante Wilder; el primer encuentro acabó en empate, y posteriormente lo noqueó en siete y 11 rounds, respectivamente. En tanto, Whyte tuvo una infancia complicada y ha salido adelante por medio del deporte y el boxeo.
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Anécdota de hoy
Saúl Canelo Álvarez se puso como meta de convertirse en campeón indiscutido de la división supermedio, y así fue que el WBC aceptó su pelea contra Callum Smith, en diciembre de 2020.
La condición era que el ganador tenía que pelear contra el retador oficial, Avni Yildirim. Al momento de determinar los porcentajes, en caso de llegar a subasta, se armó un verdadero escándalo. La diferencia entre los números de uno y otro era abismal. Cuando el promotor del turco, Ahmet Oener, se enteró de la decisión de otorgar 85 por ciento a Canelo y 15 por ciento a Yildirim, se quedó callado y su respuesta fue la siguiente:
“Le doy gracias a don José Sulaimán por hacer justicia, nunca traicionaría los principios con los que el WBC ha ayudado a miles de peleadores, y gracias al CMB, mi peleador ganará el dinero que jamás soñó, claro que acepto cualquier decisión de la Junta de Gobierno”.
POR MAURICIO SULAIMÁN
PRESIDENTE DEL CMB
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