A FUEGO LENTO

Lo que el Tren Maya se llevó

22 mil árboles, especies en peligro de extinción y un director del Fonatur, víctimas de la obra emblemática de la 4T

OPINIÓN

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Alfredo González / A Fuego Lento / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Rogelio Jiménez Pons se convirtió en el chivo expiatorio del fracaso de una de las obras emblemáticas de la 4T: el Tren Maya.

Su despido fulminante y la forma en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se refirió a él no dejan lugar a dudas sobre la molestia que hay en Palacio Nacional por el poco avance de la obra.

“Podemos querer mucho a una persona, pero si no se aplica (…) entonces no está entendiendo de que una transformación es un cambio profundo, es una revolución de las conciencias”.

Dicho lo anterior, aseguró que habrá Tren Maya, a pesar de los pesares; aunque le pongan obstáculos. Lo cierto, sin embargo, es que los obstáculos se los puso la propia 4T y nadie se puede decir engañado.

Gobiernos estatales, grupos ambientalistas, indígenas y empresarios advirtieron sobre las complicaciones del proyecto. Y las advertencias se hicieron realidad.

El 16 de junio de 2020 se publicó la Manifestación de Impacto Ambiental en su modalidad Regional (MIA-R) para los tres primeros tramos.

Para el tramo 4 del Tren Maya, señalaban que el trazo de la vía del tren se construirá en su mayor parte (poco más de 90 por ciento) sobre el carril vehicular de la autopista 180 D Kantunil-Cancún, y así reducirían los daños ambientales.

Además, AMLO dijo en 2018 que “no se iba a tirar ningún árbol”, pero desde que se publicó la Manifestación de Impacto Ambiental, en el tramo Palenque-Izamal, se contempló retirar seis mil 637.

La MIA contabilizó 11 mil 94 individuos vegetales que fueron removidos en la fase 1 del proyecto, incluidos los seis mil 637 árboles, y entre la flora afectada se encontraban especies protegidas o en peligro de extinción.

Pero eso no es todo. Existen serios reclamos porque, por el cambio de ruta del Tren Maya, en el tramo Cancún-Playa del Carmen y la cancelación de trabajos, se talaron 22 mil árboles.

El nuevo director de Fonatur, Javier May, dijo que los árboles no fueron talados, sino reubicados, y que cuentan con 500 millones de árboles para resarcir el daño.

¿Qué va a pasar con la vida silvestre y el Tren Maya?

Los expertos advierten que se contaminarán más los ecosistemas de la región.

Impedirá el libre desplazamiento de al menos 94 especies de animales que corren el riesgo de ser atropellados; además de que les afectará la contaminación, la vibración y el ruido.

¿Y las expropiaciones?

Tras el anuncio de expropiación de 198 predios en Quintana Roo, Toni Chaves, dirigente de hoteleros en la Riviera Maya, dijo que la modificación en el Tramo 5 es inviable, pues pasa donde hay plantas tratadoras de agua y redes de fibra óptica.

La ruta del Tren Maya debió ser modificada por socavones y por la inconformidad de los hoteleros que reclamaron daños a la carretera 307, pues es la única que permite el acceso a los dos polos turísticos.

Todo eso sin contar aún los daños al patrimonio arqueológico de la zona, vestigios que dan cuenta de una herencia milenaria que bien podrían quedar en el olvido como miles de especies vegetales y animales que serán sacrificados por un capricho presidencial.

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División en Morena. Este fin de semana se lleva a cabo la plenaria de Morena en el Senado, y, más allá de revisar la agenda legislativa, lo que pondrán sobre la mesa es la coordinación de Ricardo Monreal.

Cada vez son más las voces que ven fuera al zacatecano. De hecho, César Cravioto, líder de la disidencia, ya tendió puentes con otros partidos, entre ellos el PAN, con el fin tomar las riendas del partido guinda en la Cámara alta.

Lo que busca es garantizar una mayoría para que las iniciativas de la 4T sigan avanzando sin contratiempos, cosa que está por verse, porque los 60 senadores de Morena están divididos a la mitad, y no se sabe cómo quedaría la correlación de fuerzas en caso de un rompimiento total.

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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Hemos improvisado y así estamos. Un país maduro no improvisa: previene”.

POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ

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