COLUMNA INVITADA

Detectar a tiempo la depresión evita suicidios

Hablar de nuestras emociones es una excelente forma de reflexionar acerca de cómo nos sentimos y volver cotidianas las conversaciones sobre salud mental

OPINIÓN

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Carmen Fernández Cáceres / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hablar de nuestras emociones es una excelente forma de reflexionar acerca de cómo nos sentimos y volver cotidianas las conversaciones sobre salud mental. Para muchas personas, el inicio del año vino acompañado de una sensación de tristeza y fuertes presiones económicas, lo que tradicionalmente se conoce como la “cuesta de enero”. Además, en esta temporada los días son más fríos y hay menos luz solar, lo que genera en algunas personas cierta tristeza y un escenario de regreso a las tareas diarias carente de motivaciones.

Si añadimos que, la pandemia de Covid-19 ya suma dos años y que entre nuevas variantes y el aumento exponencial de los contagios, nos mantiene en un estado permanente de incertidumbre, puede haber sensación de mayor tristeza o ansiedad, sobre todo en aquellas personas que han perdido a algún ser querido. Estos factores pueden contribuir a una sensación de fatiga,  malestar emocional, con dificultades para realizar nuestras actividades diarias, alteraciones del sueño o la alimentación, que pueden ser expresiones de sintomatología depresiva.

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De hecho, en esta época es muy común el trastorno afectivo estacional, también conocido como depresión estacional, lo que sugiere que los estados de ánimo de las personas cambian en función de la estación del año, debido a factores como las bajas temperaturas, los días más cortos y la menor luz natural; a lo que habría que agregar los efectos de la contingencia sanitaria. La sensibilidad a estos cambios varía según cada persona y los signos pueden hacer su aparición entre septiembre y febrero, para desaparecer, en la mayoría de los casos, a inicios de la primavera.

Los primeros síntomas que preceden a los cambios de humor incluyen alteraciones del sueño, dificultad para despertar y comenzar la jornada, sensación de letargo o cansancio durante el día. Posteriormente, la sintomatología es similar a la de la depresión no estacional, incluyendo pérdida de la motivación para realizar las actividades de la vida diaria, reducción del contacto social, ansiedad e irritabilidad.

La depresión es una condición de salud seria y requiere ser tratada como tal. Se trata de una enfermedad que actualmente afecta a más de 280 millones de personas en el mundo y que va en aumento. Además, el uso de drogas en quienes padecen depresión es muy frecuente, lo que puede afectar la evolución de la enfermedad y traer consigo otras consecuencias negativas. En los casos más graves, la depresión puede conducir a pensamientos suicidas, y en ocasiones, a la consumación de este acto, que para el 2020 contabilizó 7,896 defunciones por esta causa en población mexicana, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La depresión puede afectar a cualquier persona. Seas hombre o mujer, joven o adulto, todos podemos experimentar tristeza, soledad, ansiedad, sentimientos de culpa o alguna otra de sus manifestaciones. Pese a las creencias sociales de que mostrar las emociones es un símbolo de debilidad, sobre todo para los hombres, o que expresar los sentimientos a través del llanto es exclusivo para las mujeres y los niños, la realidad es que hacer un reconocimiento de las emociones y darles expresión es muy saludable y pudiera ser el primer paso rumbo al bienestar.

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Siempre es un buen momento para desarrollar hábitos de autocuidado. Estas medidas implican hablar de los problemas con quienes tengamos más confianza, contar cómo nos sentimos ante determinadas circunstancias, reconocer cuando una situación nos supera y pedir apoyo cuando es necesario. Ayuda a quien sientas que está triste, escucha. Hablemos de nuestras emociones, hablemos de salud mental. Detectar a tiempo la depresión evita suicidios.

Si tú o alguien que conoces necesita ayuda, comunícate a la línea telefónica de atención psicológica de Centros de Integración Juvenil, al 55 52 12 12 12, por WhatsApp al 55 45 55 12 12 o a través de mensajería instantánea en Facebook (@CIJ.OFICIAL). Conoce su red de atención y todos sus servicios en www.gob.mx/salud/cij.

Por Carmen Fernández Cáceres
Directora general de Centros de Integración Juvenil
@cij_adicciones

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