COLUMNA INVITADA

¿Por qué hablar de autismo?

¿Estamos preparados como sociedad, para aceptar nuestras diferencias como seres humanos?

OPINIÓN

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Gerardo Gaya / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Como padres de personas con autismo, deberíamos tener el compromiso de hablar del tema para eliminar mitos y prejuicios, alrededor de una condición de vida aparentemente invisible a los ojos, si no comenzamos a hacerlo , ¿quién iniciará el camino a la comprensión de esta condición que está relacionada con 1 de cada 115 familias en nuestro país?. Sí, más de 1,400,000 personas están dentro del espectro autista, no es cosa menor. Insisto en la comprensión, porque no se trata de compasión ni de caridad, se trata de empatía. Afortunadamente, cada vez somos más padres, familiares y personas solidarias que estamos dispuestos a hablar de ello.

Las causas aún se desconocen, a veces se lee acerca de diferentes teorías sobre el origen de esta condición de vida, pero la realidad es que, desde el punto de vista genético (nuestro ADN) y también, epigenético (todo lo que “modifica” la expresión de los genes, llámese alimentación, lugar en que vivimos, el aire que respiramos, y un largo etcétera), es un tema del neurodesarrollo, multifactorial y con una predisposición genética. No, las vacunas no causan autismo, está totalmente descartada esa hipótesis. 

Hablamos de un espectro (nótese aquí la connotación que puede tener la palabra en español), porque si conoces a una persona con autismo, conoces sólo a esa persona con autismo. Todos somos únicos, y sí, las personas con autismo también son diferentes entre sí. Hoy se habla de tres niveles: leve, moderado, severo, pero en la realidad es muy subjetivo, a mí me gusta hablar más de las oportunidades que requieren para el desarrollo de competencias y habilidades, porque las historias y la ciencia, hoy, nos demuestran que casi todo es posible cuando hablamos de neurodesarrollo.

 Ya quedó claro, es importante hablar del tema, pero también hay que saber cómo hacerlo.  Podemos ver en diferentes medios de comunicación aún el uso peyorativo de la palabra, o utilizándola como calificativo para otros. Como sociedad, necesitamos hacer un alto, reflexionar, dejar de lado prácticas normalizadas y ayudar a no crear un estigma alrededor del tema, como históricamente se ha hecho. Encabezados o noticias con contenidos como “sufre de autismo”, “padece de autismo” ya no son aceptables... el autismo ni se sufre, ni se padece. No es una enfermedad, es una condición de vida. “Se sufre” el desconocimiento, la discriminación, que es distinto. “Se padece” de prejuicios, de estigmas, de la falta de muchas cosas aún hacía las propias personas dentro del espectro y sus familias. Pero el problema más grande es que no estamos preparados como sociedad para aceptar nuestras diferencias como seres humanos. Si, porque aquí hay una paradoja, tenemos los mismos derechos todos, por lo tanto eso nos hace iguales, pero, en lo único en que somos iguales es que todos somos diferentes. ¿Cómo hablarles de autismo o alguna condición de vida como el Síndrome de Down a nuestros hijos?, muy fácil, no tenemos que explicarles “qué es”, simplemente hay que enseñarles nuestras diferencias, que todos somos únicos e irrepetibles, y ellos crecerán sin prejuicios, no como lo hicimos muchos de nosotros.

POR GERARDO GAYA

gerardogaya@iluminemosdeazul.org

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