TRES EN RAYA

El agujero y el popote

Andrés Manuel López Obrador culpó al cruento clima del accidente en un ducto a 80 metros de profundidad en el Golfo de México

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

¡Cómo olvidar el dicho de AMLO! “¿De cuándo acá se requiere tanta ciencia para extraer petróleo?… es perforar un pozo como si se fuese a extraer agua. ¡No tiene ninguna ciencia!”, señaló hace tres años. Pero la ignorancia y la soberbia cobraron factura y resultaron en un terrible accidente en un ducto a 80 metros de profundidad en el Golfo de México, cercano a la plataforma Ku Sierra.

Obviamente, como la 4T no sabe aceptar sus errores —eso ya ni hace falta decirlo—, en la mañanera de ayer lunes Andrés Manuel López Obrador culpó al cruento clima, diciendo que el gasoducto submarino explotó a causa de las descargas eléctricas… nunca por falta de mantenimiento, administración, pericia o conocimiento.

Mas el evento presenciado en Campeche es apenas la punta del iceberg de la lastimosa situación por la que atraviesa Pemex. Tan solo en el 2020, la empresa del Estado tuvo pérdidas por $481 mil millones de pesos. Además, el principal activo en la producción de Petróleos Mexicanos es el yacimiento en la Sonda de Campeche (comprendida por Ku Sierra, Maloob y Zaap), cuya producción aporta el 40% a la producción total de crudo de nuestro país y el cual se encuentra en una fase de declive acelerado. Las cifras están constatadas en los reportes financieros de Pemex: la estatal reconoce que importante parte de la disminución de su producción se debe a que se agota el yacimiento.

Y, para subrayar la soberbia supina de este gobierno, ahora que se tiene un nuevo yacimiento que explotar, Zama, y defendiendo una soberanía mal entendida, Rocío Nahle, secretaria de Energía federal, decidió que la paraestatal hará toda la perforación. Ello a pesar de que se debía explotar de manera conjunta entre Pemex y la compañía Talos (yacimiento de derechos compartidos y descubierto por esta última compañía).

Una burla por partida triple pues, aunado a lo anterior, hay que subrayar que la paraestatal ¡nunca ha perforado a la profundidad requerida! y no tiene los recursos para hacerlo. Total, prefiere seguir perdiendo nuestro dinero por sí solo, a compartir ingresos. La consigna es dilapidar, al fin y al cabo, no se trata de sus recursos…

A todo lo anterior, la explosión en Campeche esboza los grandes riesgos que se tienen en el sector petrolero. Hablamos de múltiples bombas de tiempo. No se olvide que tan solo en este sexenio se han tenido tragedias producto de diversos factores, falta de mantenimiento y huachicol, entre otros. Desde la explosión de Tlahuelilpan en Hidalgo (enero de 2019) con 137 muertos, la explosión de Cadereyta (diciembre de 2020) con cuatro muertos, sin olvidar la de Minatitlán (abril de este año). Conste, estas son solo en el sector petrolero.

El agujero financiero de Pemex muestra la precaria situación tanto de la empresa en su conjunto, como en sus diversos rubros. Ni siquiera la extracción, que debería ser su fuerte, se encuentra en óptimas condiciones y todo precipitándose a mayor velocidad por una gestión ineficiente.

En el sector energético, aquel que supuestamente sería el motor de México, todo funciona a trompicones. Al igual que en el desgarriate del sector salud, donde el gabinete no sabe trabajar ni coordinarse. Ni Hacienda, ni Energía, ni la CFE, son capaces de trabajar en equipo o de perdida pedir una asesoría a quienes en realidad saben cómo funciona el sector.

¿Qué podemos esperar del desconocimiento aderezado de soberbia y un nulo juego en equipo? Pues eso: decir que sacar petróleo es tan fácil como hacer un hoyo y extraer el petróleo con un popote. Resultados catastróficos para México y el planeta, como el infierno de la cuenca de Campeche.

POR VERÓNICA MALO
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

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